Los vastos paisajes del Alentejo son conocidos por su belleza, pero el espectáculo no hace más que empezar cuando cae la noche y levantamos la mirada. Cúmulos de estrellas, planetas, satélites o incluso la Vía Láctea, un Destino Starlight perfecto para hacer astroturismo.
La reserva de Dark Sky Alqueva se ha convertido en uno de los enclaves mejor protegidos por su trabajo al preservar el cielo nocturno y vincular la actividad turística de la zona al desarrollo sostenible.
El patrimonio cultural de la zona, rico en monumentos megalíticos como el crómlech de Xerez, sugiere que estos terrenos han tenido una importante vinculación a la astronomía desde tiempos remotos. Estos vestigios prehistóricos son punto de gran interés durante las visitas guiadas e iluminadas por la luz de las estrellas, pues bajo el tupido manto de astros pueden realizarse actividades como el senderismo y paseos a caballo, cursos de orientación o talleres de astrofotografía.
A ojo desnudo o con instrumentos ópticos
Aunque a simple vista puedan identificarse muchos cuerpos celestes, se gana gran detalle al hacerlo a través de un telescopio. El Observatorio Dark Sky Alqueva está equipado con potentes telescopios, con lo cual se pueden ver hasta los cráteres de la luna y el firmamento profundo. Cerca se encuentra el Observatorio del Lago Alqueva (OLA), un lugar ideal para aprender astronomía que además alquila material a los aficionados que decidan ir por libre.
Dormir con vistas al espectáculo nocturno
Herdade dos Delgados, un complejo a las orillas del lago Alqueva, en Mourão; L’AND Vineyards, un resort para amantes de la astronomía, el vino y el diseño, situado en Montemoro-Novo; o el Glamping Skies de Veiros (distrito de Évora), son algunos alojamientos orientados al astroturismo con servicios específicos para disfrutar de la inmensidad del cielo alentejano.
Más información: www.visitalentejo.pt/es/