Considerado como uno de los ríos más importantes de España, el Ebro es el corazón y el alma de Terres de l´Ebre, el territorio donde el agua dulce se desliza suavemente hasta su tramo final para mezclarse con la sal del mar.
Por el camino, su cauce va perfilando un paisaje natural en el que el hombre también ha dejado su huella: campos de arrozales, salares, marismas y lagunas donde habitan un gran número de animales y, sobre todo, aves. Todo ello conforma el escenario de excepción para la práctica de actividades acuáticas.
Al noroeste de España, en Cataluña y atravesada por el río Ebro se encuentra la región de Terres de l’Ebre, espacio que integra las comarcas de la Ribera d’Ebre, Montsià, Terra Alta y el Baix Ebre. Esta zona, reconocida por la Unesco como Reserva de la Biosfera y muy recientemente declarada como uno de los 100 mejores destinos turísticos sostenibles del mundo, recoge importantes espacios naturales, como el Parque Natural de els Ports o el Parque Natural del Delta del Ebro, donde se puede disfrutar de la naturaleza practicando actividades al aire libre. Este lugar privilegiado, donde el río trascurre hasta juntarse con el azul del mar Mediterráneo ofrece opciones infinitas para los amantes del deporte, la naturaleza, la cultura y la gastronomía.
Extensas playas moldean los más de 140 kilómetros del litoral de Terres de l’Ebre, en un variado paisaje donde se puede disfrutar de la naturaleza. Dunas, bahías, calas, salinas y lagunas dan forma a una zona de una belleza paisajística incomparable.
Sin duda, son inacabables las posibilidades existentes en el Delta del Ebro: rutas con embarcaciones, parajes fotográficos únicos, avistamientos ornitológicos, actividades deportivas y de aventura como kitesurf, snorkel, kayak, paddle surf, vela, barranquismo o esquí náutico y por supuesto todo ello acompañado de cultura y una exquisita gastronomía, con la exclusividad que confiere ser punto de encuentro del agua salada y dulce, dando lugar a uno de sus grandes tesoros gastronómicos: las ostras y los mejillones, cuya degustación será parada obligada.
SUBMARINISMO Y SNORKEL
La riqueza paisajística de Terres de l’Ebre no se queda en la superficie, sino que también se encuentra en sus costas y bajo sus aguas.
L’Ametlla de Mar posee la pradera de posidonia más extensa de todo Cataluña, con 1.200 hectáreas, una gran superficie recubierta de esta fanerógama marina que es el hábitat de miles de animales y vegetales. Se distribuye en función de la luz y en esta zona llega hasta los 25 metros de profundidad. Actualmente es una especie protegida, ya que se encuentra amenazada por la contaminación y por ciertas actividades como la pesca de arrastre y los fondeos de embarcaciones.
El atractivo de las profundidades de Terres de l’Ebre no acaba aquí. Este privilegiado destino ofrece la posibilidad de descubrir y disfrutar, en las aguas del Golfo de Sant Jordi, de algunos barcos hundidos que datan de diferentes épocas y bucear entre sus restos.
Además, las playas y las calas de Terres de l’Ebre son lugares privilegiados para la práctica del snorkel. Tan sólo equipado con unas gafas y un tubo para respirar, disfrutará de la curiosa fauna y flora de estas aguas. Buen reflejo de ello es la playa de Playa de Sant Jordi d’Alfama.
PIRAGÜISMO
Las aguas tranquilas del Ebro nos permiten contemplar el paisaje, acercarnos a la ribera del río e incluso pararnos en las playas fluviales y disfrutar de un baño con toda tranquilidad. Con más de 116 kilómetros navegables, desde la reserva natural de Flix hasta el mismo Delta del Ebro, nos adentraremos en diferentes zonas de montaña y de cultivos. Para los apasionados de la historia, el Ebro esconde muchas sorpresas desde la prehistoria con pinturas rupestres como las de Ulldecona… sus aguas fueron navegadas por los romanos o utilizadas por los árabes que extendieron el regadío en toda la zona, vigilados por castillos como el de los templarios en Miravet…
Cruzar las comarcas de la Ribera d’Ebre y del Baix Ebre puede ser una opción: Vinebre, Móra la Nova, Miravet, Benifallet, la Sierra de Cardó, Xerta… Una multitud de tramos o recorridos adaptables a todas las motivaciones.
Los pantanos de Flix o de Riba-Roja son una alternativa más pausada. Son también muy tranquilas las aguas en la misma desembocadura del Ebro, al paso de las ciudades de Tortosa, Amposta o el mismo Delta de l’Ebre.
La temporada ideal para hacer kayak o piragua es a finales de primavera y a finales de verano o principios de otoño. Aun así, se puede disfrutar de estas actividades durante todo el año. Esta es una de las actividades más populares y asequibles para todos ya sea en el río Ebro como en la costa. Para aquellas personas más interesadas en surcar el río a bordo de su piragua, las rutas más populares son aquellas que van de Vinebre a Móra la Nova y de Miravet a Benifallet, caracterizadas por su paisaje y por la estrechez del curso del río en Pas de l’Ase o las impresionantes vistas de Serra de Cardó. En el tramo que pasa por Miravet podrá admirar en lo alto del cerro el imponente castillo templario; una gran fortaleza rodeada por una muralla de 25 metros, que parece surgir de las propias rocas, dominando el curso del río. También es muy popular la ruta de más de 25 kilómetros por la parte más baja del Ebro, la que va desde Amposta hasta su desembocadura, pasando por lugares como Sant Jaume d’Enveja y Deltebre.
Pero si lo que quiere es navegar en el mar a lo largo de la costa encontrará varias empresas que alquilan piraguas por horas, incluso días. Las mejores excursiones son aquellas que recorren las calas de la zona de L’Ametlla, donde no es posible llegar a pie. Asimismo, puede navegar en las bahías dels Alfcas y del Fangar, donde existe la opción de recorrer las aguas que bordean el Delta de l’Ebre a través de una navegación pausada y segura, entre las grandes extensiones de campos de arroz y las mejilloneras, lo que le permitirá admirar la inmensidad y la belleza de estos paisajes.
KITESURF
Sant Carles de la Ràpita, en la bahía de Els Alfacs ofrece al visitante sus kilómetros de playas desiertas con un oleaje tranquilo y fuerte viento, perfectos para la práctica de deportes acuáticos como el kitesurf.
La bahía dels Alfacs es uno de los puertos naturales más importantes de toda Europa. En ella se pueden practicar múltiples deportes acuáticos, como es el caso del kitesurf. Sus aguas tranquilas y poco profundas hacen de este lugar un punto idílico para los amantes de este deporte, como lo es su playa de El Trabucador.De igual forma, la playa de Riumar en Deltebre, también tiene las características de viento perfectas para practicarlo. En estos lugares es probable que encuentre escuelas que ofrecen cursos, tanto para principiantes como para aquellos más avanzados que deseen perfeccionar su técnica. En la estación náutica de Sant Carles de la Ràpita encontrará estas escuelas, donde también puede alquilar el material.
PARAÍSO DEL WINDSURF
Las dos bahías de la zona, la dels Alfacs y la del Fangar, son perfectas también para navegar a vela. Esto se debe a la influencia de los vientos en estas bahías que forman el delta del río. En época de invierno el viento que domina la zona es el Mistral, un viento del noroeste que bate la zona con fuertes ráfagas de aire que bajan con fuerza por el tramo del río. En cambio en verano todo es distinto, imperando las suaves brisas mediterráneas. En estas dos bahías las condiciones de viento y oleaje son perfectas: el viento influye positivamente en cuanto a que aporta la fuerza suficiente para practicar windsurf pero la ubicación de las mismas hace que el ondeo de las olas sea moderado, motivo de peso por el que muchos deportistas de otras regiones acuden a esta zona para practicar este deporte.
NAVEGAR POR EL EBRO
La navegación fluvial había sido el centro del comercio de los pueblos de la Ribera d’Ebre. La novela Camí de Sirga, del escritor de Mequinesa Jesús Moncada, es una de las obras que mejor ha descrito la actividad económica y social que se desarrollaba alrededor del río Ebro.
Desde la localidad de Ascó parten muchas de las embarcaciones que navegan por la Ribera d’Ebre. Desde barcos de motor de poco calado que pueden completar los 100 kilómetros que hay hasta llegar a Amposta; hasta réplicas modernas de un laúd, las antiguas embarcaciones típicas del Ebro que tienen su origen en la época musulmana. Con estas últimas se puede conocer el tipo de medio de transporte que se usaba antaño en estas tierras, sus características y cómo era la vida de los marinos que las manejaban. Tortosa, Ascó o Benifallet, por ejemplo, ofrecen esta agradable posibilidad. Para los más aventureros, los más de 125 kilómetros entre Riba-roja d’Ebre y la desembocadura se pueden conocer en piragua o kayak. Estos paseos ofrecen la oportunidad de conocer y adentrarse en los frondosos bosques de ribera, en el canto de las aves o en el paisaje humano que se ha ido construyendo al lado del río.
Como ya hemos comentado, las bahías de Terres de l’Ebre tienen unas condiciones óptimas de viento para la realización de ciertas actividades acuáticas y la navegación no iba a ser menos por lo que también se puede descubrir su costa, gracias a particulares y empresas que ofrecen navegar en veleros frente a sus playas y en el Delta de l’Ebre, donde se puede disfrutar un variado paisaje típico del lugar. En ambas bahías encontrará establecimientos donde se puede alquilar una embarcación para recorrer la costa de la desembocadura del río Ebro. Asimismo, en la Estación Náutica de Sant Carles de la Ràpita disponen de cursos para obtener las habilidades básicas necesarias para la navegación a vela. Es muy aconsejable aprovechar y alquilar un barco de vela para este recorrido por las buenas condiciones climatológicas del lugar. La vela ligera es una actividad divertida, perfecta para toda la familia y, además, ecológica. Podrá visitar los lugares donde se crían los mejillones o admirar las salinas de la Trinidad, la torre de Sant Joan… De este recorrido también disfrutarán los aficionados a la ornitología, puesto que es un lugar donde se concentran un gran número de aves acuáticas.
PADDLE SURF
Hay dos rutas muy interesantes para la práctica de este deporte, también partiendo de la Bahía dels Alfacs. La Ruta de las Mejilloneras para perderse entre éstas practicando el paddle surf y descubrir los sabores de las ostras y los mejillones del delta, resultado de la fusión del agua salada con el agua dulce, que es uno de los mejores secretos del Parque Natural del Delta del Ebro. Y la Ruta Vora-Vora: avanzar rumbo a las tranquilas e increíbles playas del municipio de Sant Carles de la Ràpita, para disfrutar de ellas. Por supuesto, otra opción es salir por esta u otra bahía sin ruta predefinida, dispuestos a descubrir lugares excepcionales para realizar paddle surf y disfrutar de los paisajes del delta del Ebro sin prisas.
EL NUEVO CABLE ESQUÍ
Los deportes náuticos son muy populares hoy en día, especialmente aquellos como el kitesurf, el wakeboard y el kiteboarding y cada vez se incorpora alguna nueva modalidad. El cable esquí Delting Parc, en Sant Carles de la Ràpita, combina todo ello y ofrece cursos de todos estos deportes para aquellos que deseen aprender y practicarlos. La escuela tiene una situación privilegiada, donde el mar y la montaña se funden, al sur del Parque Natural del Delta del l’Ebre, por lo que el escenario no puede ser mejor.
NADAR ENTRE ATUNES ROJOS
Una de las sensaciones más intensas y únicas viene de la mano de este impresionante animal que puede llegar a medir más de dos metros de longitud y pesar más de 250 kilos. Podrá sumergirse con los atunes más grandes del mundo y disfrutar de momentos apasionantes con los cinco sentidos. La experiencia parte del puerto de l’Ametlla de Mar en Tarragona, a bordo de un moderno e innovador catamarán diseñado exclusivamente para satisfacer las máximas exigencias en comodidad y seguridad. El paisaje litoral del Delta del Ebro, de una belleza única, nos acompaña durante todo el viaje hasta las piscinas de atún rojo situadas a 2,5 millas náuticas (casi 5 kilómetros) de la costa. Una vez amarrados en las piscinas un profesional del equipo explicará el proceso de la que será posiblemente una de las mejores aventuras: nadar entre cientos de atunes rojos del Mediterráneo.
Durante el trayecto descubrirá la historia de la pesca del gigante rojo a través de un audiovisual especialmente creado para ello y ya de regreso conocerá el proceso de comercialización del atún rojo en Balfegó a través de la trazabilidad. Finalmente y llegando a puerto, podrá deleitarse saboreando uno de los placeres gastronómicos más apreciados del mundo.
Terres de l’Ebre, donde el agua te guía
El Ebro es el protagonista en Terres de l’ebre. un eje que inspira y modela todo alrededor, tanto sierras como playas y, por supuesto, te muestra el camino. Declaradas como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2013, las Terres de l’ebre se han convertido en un paraíso para la práctica de actividades acuáticas.
El Parque Natural del Delta del Ebro constituye una de las zonas húmedas más amplias de la Europa mediterránea. El Delta del Ebro nos ofrece un marco de naturaleza incomparable, único y singular. Un paisaje de una gran riqueza biológicaque reúne una diversidad de flora y fauna, de un valor incalculable.
BARRANQUISMO Y BTT EN TERRES DE L’EBRE
No sólo se pueden hacer actividades marinas en la costa y la desembocadura. Hacer barranquismo y BTT también es posible. En las Terres de l’Ebre el barranquismo se practica en los cañones o barrancos del río Canaletes. El barranco de la Vall Figuera o el Rincón de la Gralla son los más populares. Hay que tener en cuenta que si se desea hacer barranquismo en el Parque Natural de Els Ports es necesario presentar una solicitud antes, puesto que el número de descensos está limitado con el objetivo de preservar este de hacer BTT, no se puede perder la singularidad de los campos de arroz del Delta de l’Ebre. Asimismo, otro lugar de gran interés es la conocida como Vía Verda, una ruta turística que transcurre por la antigua vía férrea de la Vall de Safán, cruzando el territorio desde la Terra Alta hasta la desembocadura del río Ebro. Esta antigua vía férrea unía Aragón con el mar Mediterráneo, cerrándose definitivamente al tráfico ferroviario y convirtiéndose en lo que hoy es en 1973, tras 31 años de funcionamiento. Su trazado, de 150 kilómetros, pasa por lugares como el puerto y las gargantas del río Canaletes, la llanura fluvial del río Ebro, y por los impresionantes paisajes de montaña y balsas naturales de Horta de Sant Joan, Bot y Prat de Comte. Comienza en Tortosa, la capital del Baix Ebre, y finaliza en Alcañiz. Si se desea alquilar bicicletas, ya sean de montaña, eléctricas, de paseo… existen lugares donde es posible hacerlo.
Terres de l’Ebre ofrece un mundo de posibilidades para todos los gustos en un entorno privilegiado reconocido por la UNESCO.
PARA MÁS INFORMACIÓN: https://terresdelebre.travel/