El Pirineo de Lleida ostenta las montañas más altas de Cataluña, con la Pica d’Estats, fronteriza con Francia, como techo (3.143 m), pero también destacan otros gigantes rayanos en los tres mil metros, como los Besiberris, el Comaloforno, el Montardo, el Gran Tuc de Colomèrs, los picos de Bassiero o el Montsent de Pallars que sumado a sus Parques Nacional, parques Naturales, ríos… generan espectaculares paisajes llenos de magia para gozar del turismo activo.
Muchos de estos colosos se encuentran en la Val d’Aran, en la vertiente atlántica de la cordillera, un territorio singular cuyo patrimonio natural y cultural le ha valido ser el primer destino de montaña en obtener la certificación Biosphere en enero de 2014, que lo reconoce como un destino turístico sostenible y ejemplar.
La Val d’Aran comparte con la Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà y el Pallars Jussà el único Parque Nacional en Cataluña, Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, caracterizado por su relieve abrupto de alta montaña, con valles en forma de U, circos glaciares, desfiladeros, canchales e infinidad de pequeños lagos de origen glaciar.
En las partes bajas de los valles predominan los bosques caducifolios, mientras que a partir de 1.500 metros se imponen los pinares de pino negro. La fauna incluye especies como el urogallo, el águila real, el quebrantahuesos, el treparriscos, el rebeco, el jabalí, el armiño, la marta, el tritón pirenaico, la marmota, el gamo o el corzo.
El Parque Natural del Alt Pirineu
Este parque, dividido entre las comarcas del Pallars Sobirà y el Alt Urgell, es el más extenso de Cataluña con casi 70.000 hectáreas. Contiene zonas de indudable valor geológico, como el lago de Certascan, el mayor lago glaciar de los Pirineos catalanes. La flora local alcanza las 1.500 especies, entre ellas plantas que solo se encuentran en esta cordillera. Aquí reside también la mayor población ibérica de urogallos.
Algunos ejemplares de oso pardo frecuentan los valles más septentrionales, y por ello la localidad de Alins, en las Valls d’Àneu, alberga la Casa del Oso Pardo de los Pirineos, un centro de interpretación que organiza rutas y actividades relacionadas con este plantígrado.
El Parque Natural del Cadí-Moixeró
El segundo parque natural ubicado en la alta montaña de Lleida es el del Cadí-Moixeró, entre las comarcas del Alt Urgell, la Cerdanya y el Berguedà. Las sierras del Cadí y el Moixeró se unen por el puerto de Tancalaporta (2.357 m) y forman una imponente barrera calcárea que separa el alto valle del Segre de la cabecera del Llobregat. Aberga una elevada población de rebecos junto a otras especies de mamíferos reintroducidas como el ciervo y el corzo. Gracias a la red de caminos que lo atraviesan, el Cadí-Moixeró resulta idóneo para hacer recorridos por etapas a pie, a caballo o en bicicleta, como el Camino de los Buenos Hombres, siguiendo las rutas de emigración de los cátaros, o el Camino Picasso, que reproduce el trayecto que el artista emprendió en 1906 con su pareja.
Las sierras de Boumort y el Montsec
Hacia el sur de la demarcación, las sierras del Pre-pirineo proporcionan también experiencias naturales memorables. En la Reserva de Caza del Boumort, una montaña caliza que emerge en el nordeste de la comarca del Pallars Jussà, destaca una copiosa población de cérvidos, y en septiembre y octubre se puede disfrutar del espectáculo de la berrea, cuando los ciervos machos en celo compiten por las hembras berreando ruidosamente. Tampoco faltan los avistamientos de buitres, quebrantahuesos, águilas reales y demás rapaces que anidan en los riscos de esta sierra.
Otra barrera orográfica imponente es la sierra del Montsec. Sus destacadísimos recursos naturales la han hecho acreedora a varias distinciones otorgadas por la Unesco, como la de destino turístico y reserva Starlight, por las excepcionales condiciones de observación astronómica de su cielo, avaladas por el Parque Astronómico Montsec en Àger, y recientemente la de Geoparque Mundial, que reconoce la riqueza geológica y paleontológica además del patrimonio natural, histórico y cultural de la Cuenca de Tremp-Montsec. Una excursión inolvidable es la travesía, a pie o en piragua, del desfiladero de Mont-rebei, donde el río Noguera Ribagorçana discurre encajonado entre altísimas paredes rocosas. En verano, el Tren de los Lagos, un ferrocarril turístico que enlaza Lleida y La Pobla de Segur, brinda un sugestivo recorrido panorámico que atraviesa el Montsec y bordea los embalses de Sant Llorenç de Montgai, Camarasa, Terradets y Sant Antoni.
Lagos y ríos en el sur
Ya en las comarcas del llano, en la depresión del Pla d’Urgell encontramos el lago de Ivars y Vila-sana. Se han censado en este espacio unas 225 especies de aves. Posee un centro de interpretación, torres de observación y acechos, y de marzo a octubre se pueden alquilar barcas. Otro paraje muy interesante para observar pájaros son los Aiguamolls de Rufea, solo 5 kilómetros al sur de la ciudad de Lleida y junto al río Segre, donde es posible asistir al atardecer, durante el período de migración, a conmovedoras coreografías puestas en escena por las colonias de aves acuáticas que pueblan este humedal.
En el Baix Segrià, lindando con la comarca
oscense del Bajo Cinca, se extiende el Aiguabarreig, la mayor confluencia fluvial de la península Ibérica. Aquí se mezclan las aguas de los ríos Segre y Cinca, y pocos kilómetros más adelante, a la altura de Mequinenza, se agrega el Ebro. La amplia lámina de agua del Aiguabarreig, con frecuentes islotes y carrizales, constituye el hábitat idóneo para multitud de aves, tanto sedentarias como migratorias. No lejos de aquí, los Tossals de Almatret muestran un conjunto de laderas calcáreas que se sumergen en las profundas aguas del río Ebro.
TURISMO ACTIVO PARA TODOS
Las 230 empresas que ofrecen sus servicios en actividades de tierra, aire y agua garantizan múltiples experiencias inolvidables.
De norte a sur y de este a oeste, Lleida ofrece un sinfín de paisajes, experiencias y sensaciones para todos los gustos: rafting, descenso de barrancos, hidrospeed, kayak, BTT, trekking, senderismo, rutas a caballo, parapente, ala delta, globo…
El Noguera Pallaresa, a su paso por la comarca del Pallars Sobirà, es considerado uno de los mejores ríos de Europa para la práctica del rafting. Este año incorpora una novedad importante: ofrece un recorrido sin interrupciones (es decir, sin que haya ningún obstáculo que lo impida, como presas o saltos de agua) de ¡50 kilómetros! para navegar de barcas de rafting, kayak o de otro tipo.
Todo esto ofrece el Pirineo, actividades en estado puro en espectaculares paisajes naturales marcados por el verde de los bosques y por el gran número de ríos, lagos y embalses.
PARA MÁS INFORMACIÓN: https://www.aralleida.cat/