Lanzarote posee una belleza natural increíble, un placer para los sentidos. Recorrer la isla en bicicleta de montaña, por sus caminos y senderos y rodar a un ritmo pausado por los pueblos, campos de cultivo, arenales, playas,… a veces en un paisaje lunar, otras junto a playas paradisíacas dónde disfrutar de la arena. La gran cantidad de caminos y senderos que posee Lanzarote, y su vecina Graciosa, así como su climatología, hacen que esta isla sea un lugar ideal para recorrer en bicicleta de montaña.

La isla de Lanzarote, volcánica como el resto de las Islas Canarias, nos ofrece un mosaico de colores, del verde al azul, del ocre al negro. En nuestros recorridos en bici cruzaremos terrenos de lava, jable, arena o picón, bajo una luz especial que nos hará olvidar rápidamente nuestra preocupaciones habituales. El océano siempre presente y nunca muy lejos durante todo el recorrido lo que nos permitirá disfrutar de algunas playas de ensueño.

Un recorrido apto para todas aquellas personas que tengan un nivel medio en bicicleta de montaña. Sólo una etapa tiene una dificultad física importante, el día que se sube al Mirador del Río y hay posibilidad de rebajar la dificultad del recorrido. 6 etapas que suman unos 300 kilómetros para disfrutar pedaleando sobre la bici.

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