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Esslingen, la ciudad alemana rescatada de un cuento de los Hermanos Grimm

Qué les parecería viajar a un cuento de los Hermanos Grimm. Y es que eso es lo que parece un paseo por Esslingen am Neckar, al sur de Alemania. Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial afortunadamente no pasaron por allí y sus calles parecen estar en el barrio de “El sastrecillo valiente”.

El paseo por Esslingen am Neckar (el apellido se lo da el río que la baña, afluente del Rin) no deja indiferente a nadie. Porque esta ciudad de algo más de 90.000 habitantes, con más de 1.200 años de historia y situada en el estado de Baden-Wurtemberg alberga nada menos que 800 construcciones catalogadas y protegidas como monumentos.

En esa lista hay, sobre todo, casas con fachadas de entramado de madera distribuidas en tres niveles y con empinados tejados a dos aguas. Todos ellos, elementos que dejan en evidencia el pasado medieval de la localidad. Pero no solo medieval. A Esslingen am Neckar se la considera un auténtico catálogo de estilos artísticos de todos los tiempos. De hecho, la mayoría de sus edificios protegidos han llegado hasta nuestros días en muy buenas condiciones. Es así porque, a diferencia de lo que ocurrió en buena parte del país, los terribles bombardeos aliados de la II Guerra Mundial respetaron la localidad, salvándola del desastre.

Viejo Ayuntamiento (Altes Rathaus)

Pero, cuando se ha crecido con los relatos ilustrados de los hermanos Grimm (autores de Hansel y Gretel, Rapunzel, El sastrecillo valiente, Pulgarcito, La cenicienta o Blancanieves, entre otros) el paseo por Esslingen despierta más sensaciones de adentrarse en un auténtico escenario “de cuento”, antes que en una ciudad-museo de la arquitectura.

Entre los monumentos de esta pequeña ciudad destaca, sin duda, el Viejo Ayuntamiento (Altes Rathaus), del siglo XV, en la plaza a la que da nombre y con su llamativa fachada de color rojo en la que destaca un reloj astronómico con dos esferas, instalado a finales del siglo XVI y que sigue funcionando a la perfección.