Camino Francés
El Camino Francés entra por los Pirineos, por dos puntos distintos: Saint Jean Pied de Port y el Puerto de Somport, dando lugar a dos vertientes, el Camino Navarro y el Camino Aragonés respectivamente, que se unen en Puente la Reina (Navarra). Recorre 774 km en la Península, atravesando las provincias de Navarra, La Rioja, Burgos, Palencia, León, Lugo y A Coruña. Este camino surge poco después del descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago en Compostela y se convierte desde el siglo X en el eje que articula la consolidación de los reinos cristianos, fue descrito ya en 1135 en el Codex Calixtinus, libro fundamental jacobeo. El Libro V de este códice constituye una auténtica guía medieval de la peregrinación a Santiago.
Vía de la Plata – Camino Mozárabe
Esta ruta recorre un total de 609 km, comienza en Sevilla y llegas hasta Zamora, donde se puede continuar hacia Orense y Santiago o seguir hacia el norte de Astorga, continuando el recorrido del Camino Francés. A la Vía de la Plata se le unen las variantes del Camino Mozárabe, que puede empezar desde Almería, Córdoba, Granada, Jaén o Málaga. También se le une el Camino del Sur de Huelva (empieza en Huelva y se unen en Zafra). Existe también la posibilidad de recorrer la Vía Augusta desde Cádiz, que se une a la Vía de la Plata en Sevilla. De esta ruta aún perduran múltiples vestigios del esplendor romano: tramos de calzada, puentes, miliarios, teatros, arcos, etc., que han sido constantemente reutilizados hasta la actualidad. El Camino de Santiago, primero sirvió para que los mozárabes marchar al norte peninsular escapando de la dominación árabe, y luego según se extendía la Reconquista cristiana, para que los habitantes del sur peregrinan a Santiago.
Camino inglés
Este camino tiene un origen en la llegada por mar de peregrino escandinavos, provenientes de países como Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia o Islandia y, sobre todo, ingleses, escoceses, irlandeses y flamencos. Llegaban a Galicia por los puertos de Ferrol o A Coruña (también Viveiro o Ribadeo en Portugal), dando lugar a dos alternativas: el itinerario desde A Coruña, más corto (73 km) o desde Ferrol (112,5 km). Ambos, llenos de atractivos e historia, confluyen a mitad de camino, en la localidad de Bruma, donde continúan juntos los últimos 40 km hasta Compostela.
Camino de invierno
El camino de invierno parte de Ponferrada y permitía a los peregrinos medievales del Camino de Santiago no tener que afrontar el ascenso del Puerto del Cebreiro en la época invernal más cruda, bien desde Ponferrada o la misma Villafranca del Bierzo, y en su lugar seguir este camino al abrigo de los ríos Sil y Miño que los llevaba a unirse a la Vía de la Plata en tierras orensanas de Lalín. El camino de invierno destaca por pasar por zonas tan destacadas como punto de partida, Las Médulas, que son Patrimonio de la Humanidad, la comarca de Valdeorras o la Ribera Sacra.
Camino de Fisterra y Muxía
Hasta el final de la Edad Media, la Costa da Morte era el último reducto de tierra conocida, su salida inicial es Santiago, siguiendo más allá de la meta en Compostela permitiendo a los peregrinos conocer este fin del mundo. A partir del siglo XII, el Códice Calixtino ya vincula este camino con la tradición jacobea. Además, dos de las devociones religiosas más populares de Galicia tienen en Fisterra y Muxía su sede: el Santo Cristo de Fisterra y el Santuario de la Virxe da Barca de Muxía. Son 89 km los que restan a Fisterra y 87 km a Muxía.
Ruta del Mar de Arousa y Río Ulla
La Ruta del Mar de Arousa y Río Ulla es un singular itinerario marítimo y fluvial que conmemora la llegada a Galicia, por mar, del cuerpo del apóstol Santiago tras su martirio en Jerusalén, alrededor del año 44. Los puertos de Ribeira y O Grove marcan la entrada a la ría de Arousa. Por delante, cuarenta millas náuticas hasta la antigua Iria Flavia y luego, unos 25 km a pie hasta Santiago de Compostela.
Camino portugués Lisboa-Tui-Santiago
Este camino adquiere importancia a partir del siglo XII, y permitió consolidar rutas e intercambio cultural y económico. La importancia que cobró el fenómeno jacobeo en Portugal por los lugares que el Camino portugués iba fijando hacia Galicia: Lisboa, Santarem, Coímbra, Porto, Barcelos, Ponte de Lima y Valença de Minho, donde el itinerario cruza el río Miño y entra en Galicia. En el siglo XIX esta era la vía jacobea con mayor afluencia debido a la expansión de los valores de la Revolución Francesa y la invasión de España por las tropas napoleónicas.
Camino portugués de la costa
Como indica su nombre, este camino discurre próximo a la costa. Desde Oporto por la costa hacia Viana do Castelo y Caminha, donde cruza el río Miño hacia La Guardia y Vigo, donde se une al Camino portugués del norte y en Redondela al Camino portugués del interior. Una vez en Galicia se pasa por Oia, localidad portuaria célebre por su monasterio cisterciense. El camino doble el cabo Silleiro para penetrar en un territorio más resguardado, la preciosa ría de Vigo. En primer lugar, se llega a Baiona, villa histórica de encantadoras calles y plazas. Tras pasar el puente medieval de A Ramallosa, la ruta se dirige hacia Panxón (Nigrán), siguiendo el camino se llega a la ensenada de Samil y después a Vigo, una vez se pasa Vigo enlaza en Redondela con el Camino portugués.
Camino Primitivo
El Camino Primitivo es la ruta de peregrinación más antigua y conecta Oviedo con Santiago de Compostela. Discurre en buena parte por trazados de calzadas romanas y tiene su origen en la marcha del rey astur-galaico Alfonso II el Casto en el siglo IX, para confirmar que los restos que acababan de aparecer en Compostela eran realmente los del apóstol. Este camino, junto con el Camino del Norte fue nombrado e 2016 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y da la oportunidad de visitar bienes históricos como la catedral de San Salvador de Oviedo o la ciudad de Lugo.
Camino del Norte
Este camino recorre todo el norte de la Península en sentido este-oeste, bordeando la costa cantábrica y recorriendo sus grandes ciudades: San Sebastián, Bilbao, Santander, Gijón, Oviedo, Ribadeo, etc. Por este camino pasaban devotos de todo el norte de la Península, e incluso (por tierra o por mar) procedentes de otros territorios como Inglaterra, Flandes, Alemania o Escandinavia. A lo largo del recorrido por toda la cornisa cantábrica desde el País Vasca hasta Galicia, se pasa por diversos monasterios como los de Santoña, Santillana del Mar o Santo Toribio de Liébana.
Camino Vasco del Interior
Su origen se da en la Edad Media, cuando los peregrinos tenían la opción de recorrer el Camino del Norte o este Camino del Interior, que supera la incipiente Cordillera Cantábrica por el túnel de San Adrián (paso natural y límite entre Guipúzcoa y Álava), que desde tiempos romanos fue un eje caminero excepcional por unir el Cantábrico-Atlántico con el centro de la Península. Parte de Irún y se une al Camino Francés, ya sea por Santo Domingo de la Calzada o por Burgos.
Camino Olvidado
Fue una de las primeras rutas hacia Santiago de Compostela y es un precioso itinerario por los valles cántabros meridionales. A su paso por Burgos destacan los bosques y cascadas; en Palencia, el destacado conjunto de iglesias románicas y, en León, sus magníficos paisajes, muchos de ellos reconocido como Reserva de la Biosfera. El recorrido alcanza la privilegiada comarca berciana y Villafranca del Bierzo donde conecta con el Camino Francés continuando su recorrido hasta Santiago.
Camino de Madrid
Parte de Madrid, donde se encuentra la iglesia de Santiago (la parroquia de Santiago y San Juan Bautista), considerado el templo jacobeo más antiguo de Madrid y cruza la Sierra de Guadarrama por el puerto de la Fuenfría, sobre los restos de la vía romana XXIV del Itinerario de Antonio, cuya traza sigue hasta Segovia y Simancas (Valladolid), la cual fue usada hasta el siglo XX por los segadores gallegos que desde la provincia lucense venían a Castilla para la siega. Continua hasta León a través de la Tierra de Pinares, Montes Torozos y Tierra de Campos, para unirse en Sahagún al Camino de Santiago.
Camino Castellano Aragonés en Soria
Ruta jacobea solitaria y montañosa, que transcurre en su mayor parte por la provincia de Soria, pasando por su capital; une, en 239 km, el Camino del Ebro, a la altura de Gallur, con la Ruta de la Lana, en la monástica localidad de Santo Domingo de Silos. Tuvo sus orígenes en la Edad Media, a medida que se extendía la noticia del hallazgo de la tumba del apóstol Santiago en el año 813 y, como todas las rutas medievales, discurría por caminos que, en su gran mayoría, habían sido calzados romanas y unían los núcleos de población más importantes de la época.
Camino jacobeo del Ebro
Inicia en la desembocadura del río Ebro y remonta el curso del gran río hasta Logroño, donde enlaza con el Camino Francés. El propio apóstol Santiago, en su labro apostólica, recorrió este camino según cuenta la tradición, y se le apareció la Virgen María sobre un pilar en el lugar donde hoy se levanta la Basílica del Pilar de Zaragoza. Recorre las comunidades autónomas de Cataluña, Aragón y La Rioja. Comienza en la desembocadura del río Ebro, así como por los peregrinos de los países ribereños mediterráneos que venían a desembarcar en las proximidades de delta del Ebro.
Camí Catalá de Sant Jaume
Parte desde el corazón espiritual de Cataluña, el Santuario de Montserrat, tras recoger la afluencia de los caminos barceloneses, tarraconenses y gerundenses, estos últimos provenientes de Francia, para desde Montserrat marchar hacia Lérida y Pinar del Ebro (Zaragoza), donde se une al Camino jacobeo del Ebro. Territorialmente recorre dos comunidades autónomas: Cataluña (Barcelona y Lérida) y Aragón (Zaragoza). Su historia está ligada al desembarco de peregrinos provenientes de países del Mediterráneo en la Edad Media, así como el paso de peregrinos europeos que atraviesan los Pirineos por los pasos catalanes en busca de este camino. Cabe destacar que a este camino se le une la variante que comienza en Barcelona, el Camí Catalá de Sant Jaume de Barcelona.
Camino de Levante
Este camino encuentra su origen en la llegada de peregrino procedentes de países mediterráneos a los puertos levantinos, que seguían su camino por las calzadas romanas que comunicaban a la Península. El Camino de Levante recorre de este a noroeste la Península, partiendo desde Levante y cruzando las dos Castillas hasta llegar a Galicia. Parte de Valencia y entre las provincias de Albacete y Valladolid confluye en diversos tramos con el Camino del Sureste, que proviene de Alicante y, una vez en Zamora se une a la Vía de la Plata. Debido al largo recorrido de este camino (841 km) se atraviesan una gran diversidad de paisajes, desde campos de naranjos en la Comunidad Valenciana y campos de olivos, girasoles y cereales en Castilla-La Mancha hasta la España más verde en tierras gallegas.
Camino Manchego de Ciudad Real a Toledo
Como su nombre indica, este camino parte de Ciudad Real y llega hasta Toledo donde se une al Camino de Levante. Este camino tiene una gran importancia histórica pues hacía de vía de comunicación entre el reino cristiano y musulmán. A lo largo de este recorrido encontramos un paisaje manchego con molinos de viento y campos de olivos, en Ciudad Real la iglesia de Santiago, en Los Yébenes el lugar más alto del camino y en Urda se pueden encontrar tramos conservados del Camino Real y se sigue el recorrido por Sonseca hasta llegar a Toledo, ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Camino de la Lana
El Camino de la Lana tiene su origen en la ruta ganadera que seguían los esquiladores, ganaderos y comerciantes relacionados con las mercancías de la lana y derivados de esta, que unía al gran productor ovino de La Mancha con Burgos, capital comercial de la lana durante los siglos XVI y XVII. Este camino tiene dos variantes, la primera sale de Alicante y la segunda desde Valencia y se unen en Requena hasta llegar a Burgos donde continúa por el Camino Francés hasta Santiago de Compostela.
Camino del Alba
El Camino del Alba es un conjunto de sendas, vías verdes y caminos que sale del Puerto de Jávea hasta Almansa donde se une al Camino de la Lana y pasa por municipios como Jesús Pobre. El Verger, Pego, L´Atzúbia y Ontinyent. Para facilitar la conexión de esta ruta a través de las sendas se ha creado la asociación “Jávea-Camino de Santiago”, de forma que se inauguró la primera etapa en mayo de 2010.
Ruta jacobea Insular Tunte-Gáldar
Esta ruta de Gran Canaria tiene su origen en la leyenda que cuenta que en el siglo XV un barco que navegaba los mares cercanos a Canarias con marineros gallegos llevaba a bordo una imagen de Santiago Apóstol y cuando se desató una terrible tormenta se encomendaron al apóstol para que intercediera ante Dios. La tripulación hizo una promesa, si salvaban la vida, construirían un templo en el primer punto de tierra que vieran desde el barco. Dicho punto fue divisado en la isla de Gran Canaria, en las cumbres de Tirajana. En Gáldar, se fundaría la iglesia de Santiago de los Caballeros, cuya imagen trajeron los conquistadores alrededor de 1481. La ruta entre las dos iglesias, que recorre la isla de sur a norte, es un camino de peregrinación denominada Ruta jacobea cuya realización tiene los mismos privilegios que la ruta peninsular y su meta en Santiago de Compostela.
Camino de la Ría de Muros-Noia
Recientemente incorporada como Ruta jacobea, este camino tiene la peculiaridad de contar con un doble punto de inicio, uno se encuentra en el puerto de Muros y otro en el de Porto do Son. Esta variante del camino inglés se podría hacer entre dos y tres días, sin olvidar la opción de comenzarla por mar, como los antiguos romeros, con inestimable ayuda de los puertos deportivos de la zona.
A diferencia de otros caminos, que inmediatamente se echan tierra adentro, en el de Muros-Noia el mar será nuestro compañero durante muchos kilómetros. El peregrino tendrá la fortuna de disfrutar del contorno litoral mejor conservado de las rías gallegas. Caminar a pocos metros del agua, porque, si siempre se dice que el mar es un espejo, en la ría de Muros-Noia lo es más que nunca.