En este momento estás viendo La Rioja, donde la naturaleza seduce a los sentidos

La Rioja, donde la naturaleza seduce a los sentidos

La comunidad riojana es un destino perfecto para quienes buscan disfrutar de un entorno natural único y lleno de sorpresas por descubrir

El turismo activo en La Rioja se ha convertido, a lo largo de los últimos años, en uno de los principales reclamos de esta región de España. Una modalidad de viajar diferente, que implica un grado mayor de compromiso por parte de un turista cada vez más concienciado en materias como el respeto al territorio, la sostenibilidad o la vida sana. Hacer turismo activo es conectar de manera directa con un lugar. Vivirlo de manera única, irrepetible e inolvidable.

En este sentido, La Rioja tiene mucho que ofrecer No en vano, el 90% de la superficie de la comunidad autónoma es rural. Y de hecho, 164 de los 174 municipios que la integran tienen una población inferior a 5.000 habitantes, lo que convierte a todos y cada uno de ellos, así como a su particular entorno, en lugares perfectos para todo lo relacionado con el turismo activo.

Todo en uno

La singular geografía de La Rioja se divide, a grandes rasgos, en dos tipos de paisaje claramente diferenciados: las montañas, algunas de las cuales superan los 2.000 metros de altitud, y los valles. La región lo tiene todo: desde paisajes alpinos de alta montaña y entornos glaciares a climas mediterráneos con estepas.

Brilla con luz propia la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza –que comprende el Camero Viejo–, Jubera, Cidacos y Alhama, declarada a su vez destino turístico Starlight por la calidad de sus cielos para la observación de estrellas. Además, la región cuenta con otros seis espacios naturales integrados en la Red Natura 2000, algunos ya incluidos en la red europea de Zonas de Especial Protección para las Aves. En todos esos lugares, nada como caminar. Más de 650 kilómetros de itinerarios verdes se entretejen en el paisaje de La Rioja y recorren sus Espacios Naturales Protegidos en esta región que ofrece más de 200 alojamientos rurales ideales para un alto en el camino.

Y es que el descanso es una parte importante de cualquier viaje que se precie. Y algo que en La Rioja está garantizado gracias a un componente tan buscado por muchos como esencial: el silencio. Las Rutas del Silencio de la Reserva de la Biosfera nos enseñan a valorar y redescubrir el paisaje y la biodiversidad a través del sonido, más allá de lo visual, y nos permiten hacerlo en diferentes épocas del año.


En busca de la adrenalina.

Pero también hay quien busca en La Rioja emociones fuertes. Y las encuentra. La comunidad autónoma ofrece actividades al aire libre tan dispares como el mototurismo en la ruta de los tres valles (Najerilla, Leza e Iregua), dos rutas ciclistas europeas Eurovelo (1 y 3), los espectaculares parques de aventura en la sierra riojana, en La Rioja Alta, rutas en segway, quads, paseos a caballo, actividades náuticas en el pantano de El Rasillo y en los ríos de la región o deportes de invierno en la estación de esquí de Valdezcaray.


Y para emociones fuertes, las que se perciben al intentar imaginar cómo sería esta privilegiada zona de España en la época de los dinosaurios. La Rioja es el único territorio mundial con una concentración tan grande de huellas de estos gigantes desaparecidos que nos siguen generando fascinación: hay al menos 170 yacimientos, con más de 11.000 huellas de dinosaurio distribuidas en 22 municipios de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama-Linares. Un legado para cuya comprensión conviene dejarse caer por los centros de interpretación de Enciso e Igea y las aulas de Cornago y Muro de Aguas. Allí, el turista podrá conocer La Rioja de la época del Cretácico Inferior. Otro mundo, el mismo lugar.
A todo ello hay que añadir lo que ha hecho de La Rioja una región famosa en el mundo entero: su vino y su envidiable gastronomía. Se trata de la región de España que puede presumir de contar con más estrellas Michelin por habitante: atesora siete estrellas en seis restaurantes de cocina de altura: el ‘biestrellado’ El Portal de Echaurren, y los restaurantes Venta Moncalvillo, Ikaro, Kiro Sushi, Ajonegro y Nublo con una estrella Michelin. En La Rioja conviven la cocina tradicional de siempre y la cocina con estrella, que sacan provecho del producto de proximidad y cercanía. Sensaciones que hay que vivir en primera persona.

PARA MÁS INFORMACIÓN: www.lariojaturismo.com