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Chequia, propuestas tentadoras también en invierno

Cuando bajan las temperaturas y la nieve se acumula en las montañas también es buen momento para visitar Chequia y disfrutar de una experiencia invernal. Las propuestas deportivas son totalmente compatibles con la diversión en los mercadillos navideños, el vino caliente y la oferta termal.

Un brindis especiado entre mercadillos

El aroma de las especias del vino, la música de canciones tradicionales y los adornos navideños artesanales son algunas de las constantes en los mercados que ocupan desde finales de noviembre hasta después de Año Nuevo los principales espacios públicos de las ciudades checas. En estos reductos de felicidad los puestos se agolpan rebosantes de artesanía y productos gastronómicos (castañas asadas, galletas de jengibre, salchichas y carnes a la parrilla) que invitan a agradar el paladar mientras se pasea.

Esquí de fondo, la modalidad estrella

La algarabía propia de las ciudades deja lugar al silencio, al color blanco de las montañas, a los parques naturales nevados, a los remontes, a las cabinas y a las cabañas que lanzan nubes con aroma a chimenea. La República Checa ofrece al amante de la nieve más de 20 estaciones de esquí, algunas con dominios compartidos con países limítrofes, donde se pueden practicar todas las modalidades. Pero si hay una que amen los checos esa es el esquí de fondo que les permite admirar de forma pausada la belleza del paisaje. Las estaciones se encuentran distribuidas por diversos puntos de la geografía, pero las zonas más importantes son el Parque Nacional de Krkonoše, los Montes Metálicos (o Krušné hory) y el Parque Nacional de Šumava.

Relax en balnearios

En una escapada de invierno a Chequia son igualmente bienvenidas las propuestas termales del Triángulo Balneario de la región de Karlovy Vary. El vapor de agua que emana de los manantiales de las ciudades de Karlovy Vary, Mariánské Lázně y Fran- tiškovy Lázně son el contrapunto perfecto a las heladas invernales. Descubrir el placer de una sesión termal tras una jornada de esquí en las pistas de los alrededores o de un recorrido por pueblos de postal como Loket o Cheb no puede ser más apetecible en estas fechas. Cuando las luces se marchitan en estas ciudades comienza la vida en los bares, restaurantes, salones de baile, teatros y salas de conciertos (los ofrecidos por la Orquesta Sinfónica de Karlovy Vary en Navidad son excepcionales).

Más información: www.visitczechrepublic.com www.destinochequia.com