Si existe un lugar en el mundo que puede representar una encrucijada de culturas, costumbres y emociones, ese es Ceuta. En ella el mar Mediterráneo, el Océano Atlantico y la presencia de dos continentes se entremezclan, configurando una ciudad de personalidad única, donde conviven cristianos, judíos, musulmanes e hindúes. El exotismo que esto conlleva, junto a la belleza innegable de una ciudad que cuenta cada paso la historia de los pueblos que a lo largo del tiempo han pasado por ella, conforman esos ingredientes que pueden hacer de Ceuta una excelente elección como destino turístico. Eso, al margen de su potencial indiscutible en el turismo de sol y playa, gastronómico, cultural, volcado en el mar y, sobre todo, de emociones.
Caminando por la historia
Su estrategia situación geográfica ha dejado, a lo largo de los siglos, una impronta en su patrimonio histórico cultural inigualable. Ceuta se puede disfrutar a través de su Conjunto Monumental de las Murallas Reales con un foso navegable, de su Basílica Tardorromana o su Yacimiento Fenicio, de su impresionante Puerta Califal o su Murallas Merinidas, de sus fortines medievales y de su catedral.
Ceuta y el mar
Ceuta tiene 21 kilómetros de costa, con un perfil variado de playas, calas y rocas, distribuidos en dos bahías: la Atlántica, al norte, con aguas frías y agitadas y la Mediterránea al sur, con aguas más templadas y tranquilas. En el extremos más oriental de la ciudad se encuentra el Monte Hacho, rodeado por las dos aguas y testigo único del encuentro de las corrientes del Estrecho.
Sugerencias en la Bahía Norte, Playa de la Ribera
Bañada por el Mediterráneo, de aguas templadas y tranquilas. De arena muy fina, es una playa urbana, muy concurrida, que cuenta con todo los servicios e iluminación nocturna. La Playa de la Ribera cuenta con Bandera Azul, garantía de calidad, servicios y seguridad.
Sugerencia en la Bahía Sur, Playa de Calamocarro
En las afueras del casco urbano, en la Bahía Norte, al pie de un monte de pinos, nace esta playa de aguas cristalinas y frías. Su arena es de grava gruesa y oleaje moderado. Brinda las puestas de sol más impresionante de la zona.
Un oasis urbano
El Parque Marítimo del Mediterráneo se presenta al recién llegado a la bocana de puerto de Ceuta como una línea de palmeras que subraya el centro urbano de la ciudad. La obra póstumas del artista canario César Manrique es uno de los principales atractivos de la localidad y lugar de ocio para los ceutíes. Este parque idílico, de 56.000 metros cuadrados de extensión, alberga tres lagos azules de agua salada, cascadas y saltos de agua, insertados en un auténtico parque botánico, y un solárium rodeado de palmeras, así como bares de tapas y restaurantes.
Turismo activo
Ceuta goza de un entorno natural fabuloso para poder realizar turismo activo, ofreciendo al visitante diferentes actividades para que puedan conocer de una manera distinta el entorno natural de la ciudad. Existen empresas dedicadas al turismo activo, teniendo todas y cada una de ellas una larga trayectoria profesional, además de contar con guías profesionales y modernos equipamientos que garantizan al usuarios una experiencia fascinante, segura e inolvidable. Entre diferentes actividades que se pueden realizar destacamos las siguientes: senderismo, rutas en kayac, buceo, paddle surf, aquaroca, paseos en vela, snorkel… En familia, en pareja, con grupos de amigos…Tú pones las ganas de pasarlo bien practicando deportes en contacto con la naturaleza y encontrarás un territorio que es Paraíso Natural como es Ceuta, donde se unen las emociones.
Por todo ello Ceuta emociona y además, lo hace desde lo más valioso que posee: lols propios ceutíes. Son ellos, los que conviertes los tesoros de la ciudad en un destino amable, hospitalarios, sorprendente y, sobretodo, en un lugar al que volver.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
www.turismodeceuta.com