Caminar por los tesoros mejor guardados de la naturaleza de nuestro planeta.

El Gran Cañón: de orilla a orilla, y vuelta (EE.UU.)
No es mala idea empezar bajando. La ruta va de una orilla a otra y luego vuelve, virando por senderos distintos en cada dirección. Al descender a las profundidades del cráter el viajero se acercará a los impactantes arcoíris de tonos terrosos que llenan los estratos; el sinuoso río Colorado hace su aparición y se pasa por la preciosa cascada de Ribbon, de 30 m que da la impresión de ser lazos que se inflan con la brisa.
Si se mira hacia arriba tras alcanzar el fondo, uno se siente como una hormiguita. Conviene evitar el verano, con temperaturas de 35-40°C, y el invierno, cuando partes de la orilla norte cierran. La caminata (ida y vuelta) lleva unos 4-7 días.

Ruta Druk Path (Bután)
Este paisaje alimenta el alma y proporciona felicidad (para algo estamos en el país más feliz del mundo). Los amantes del senderismo en Bután tienen ante sí enormes posibilidades.
Los senderos atraviesan tranquilos pueblecitos y llegan a monasterios milenarios, surcando bosques y valles sagrados. La recompensa de hacer senderismo en Bután no es el destino al que se encaminan nuestros pasos, sino el viaje en sí mismo. La sonrisa de un niño cuidando los animales, el más exuberante verde que podamos imaginar y, al fondo, la ancestral vista de los imponentes picos del Himalaya, la cima del mundo dispuesta ante nuestros ojos. Los pastores nómadas de yaks ponen la nota humana a las praderas del altiplano.
Una de las vistas más extraordinarias es el lugar budista más sagrado de Bután, en la ladera escarpada, a 3.870 m de altitud: los 10 templos del monasterio Phajoding, un cúmulo imponente de paredes blancas y tejados rojos.
La ruta requiere 5-6 días (mejor entre marzo y junio o entre septiembre y noviembre).

Laugarvegurinn (Islandia)
Glaciares, cascadas, llanuras de lava cubiertas de musgo, cimas volcánicas, lagos de espejo… esta ruta lo tiene todo. Los 53 km de la ruta de los géiseres (deben su nombre a las columnas de vapor sulfúrico del paisaje) son la ruta de senderismo más popular de Islandia, y con razón. La travesía, que serpentea por las impactantes tierras altas del sur, puede hacerse en unos días; la mayoría de la gente sale de Landmannalaugar y va al sur, hacia Thórsmörk, alojándose en los 5 refugios de la ruta. Si se busca algo más difícil, se puede aprovechar las 24 h de luz en pleno verano y hacer el camino en un día.
Conviene respetar a los dioses islandeses del clima: son capaces de darle la vuelta a todo en segundos. Los refugios abren de junio a agosto; se recomienda reservar. Se recomienda comprobar la actividad volcánica al planificar el viaje.

El Milford Track (Nueva Zelanda)
Con 54 km de lagos transparentes, abundantes abedules, verdes bosques y valles esculpidos en el hielo con forma de “U” en el salvaje Fiordland National Park es de derecho que la zona esté entre las más famosas para hacer senderismo en Nueva Zelanda y entre las mejores del mundo. Todo es increíble: los cañones esculpidos en el granito y los bosques lluviosos templados, los lagos enclaustrados entre picos nevados, las plataformas elevadas que se extienden por los humedales, y el recorrido en zigzag por nueve curvas hasta la cima del MacKinnon Pass (1.070 m). Cuando parece que no puede haber nada mejor, llegan los puentes colgantes sobre ríos cristalinos que conducen a las Sutherland Falls, las cascadas más altas del país (580 m).
El recorrido del Milford Track puede realizarse en dos días. En la estación alta (de octubre a mayo) el sendero está regulado y debe ser completado en sentido norte.

Circuito W, Parque Nacional Torres del Paine (Patagonia chilena)
Este camino de bajada-subida-bajada (en W) en las Torres del Paine es una de las mejores formas de abarcar la Patagonia de Chile se trata de una ruta de 80 km con un desnivel de 3.000 m. Existe otra ruta (en O) que es más exigente al tratarse de 130 km y 6.000 m de desnivel. Todos los días aparecen nuevas vistas: largas extensiones de lagos glaciales y luminiscentes (con icebergs flotantes), altas cimas escabrosas y lengas que destacan entre el enorme bosque magallánico. El sendero permite ver las sobrenaturales Torres (tres agujas de granito que se elevan en el cielo) y avistar los Cuernos cubiertos de ónice (dos agujas rematadas por roca negra metamórfica).
El clima patagónico es impredecible; conviene evitar los meses más duros (entre mayo y septiembre). La ruta se puede completar en 4-5 días.

País Dogón (Malí)
Es uno de los trekkings clásicos más apreciados por los grandes viajeros porque discurre por un paisaje de extraña belleza y se atraviesan ancestrales aldeas africanas en los acantilados de Bandiagara del país dogón, Patrimonio Mundial, con vistas que abarcan la llanura del Sahel. Varios senderos recorren un África de otros tiempos, con las extensas planicies de la meseta salpicadas de aldeas que se levantan sobre altísimos precipicios de piedra caliza. Las rutas serpentean por escalones de piedra de intrincados diseños, subiendo escaleras que cubren abismos y pasando por casas de adobe que llenan el paisaje con un arcoíris de colores y texturas.
El clima es siempre cálido para caminar; conviene evitar la época de abril-junio, con temperaturas muy altas. También se recomienda informarse previamente de la situación política del país y de las condiciones de seguridad antes de emprender cualquier ruta.