Bajo las verdes colinas de Waitomo, yace un laberinto de cuevas, simas y ríos subterráneos. El nombre de la zona proviene de las palabras maoríes “wai” (agua) y “tomo” (hoyo).
Las cuevas se originaron por la presión que ejercieron las corrientes subterráneas sobre la piedra caliza blanda durante miles de años. En muchas de ellas, desde el cielo y el suelo, se asoman impresionantes estalactitas y estalagmitas, puntiagudos conos de rocas estratificadas, formadas por el goteo del agua durante siglos. Las paredes de estas cuevas están decoradas con una galaxia de luciérnagas nativas.
La forma más fácil de conocer las cuevas es a través de un tour a pie o en bote. Si te gusta la aventura, vive la experiencia única de la navegación en cuevas, donde te desplazarás, nadarás y flotarás en una cámara de goma. También puedes descender a la oscuridad en rapel o tirolina.
Hay mucho para conocer y disfrutar, tanto bajo tierra como sobre ella. Cerca del museo Waitomo Museum of Caves, comienza una vía que atraviesa tierras de labranza, donde se pueden apreciar formaciones rocosas fascinantes y extraños afloramientos acanalados. En el bosque Pureora, es posible realizar fantásticas excursiones.
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