Formaciones de hielo o piedra milenarias por Europa, América o Asia donde descubrir la magia y el poder de la naturaleza.
Eisriesenwelt, Austria
La mayor cueva del hielo del mundo con una longitud total de 42 kilómetros. Eisriesenwelt es un sistema de cuevas situado en los macizos de Tennen, cerca de Werfen (Austria), a unos 50 km al sur de Salzburgo. Descubierta en 1879 por el naturista Anton von Posselt-Czorich, por el que se conoce también como la cueva de Posselt. Solo es visitable el primer kilómetro acompañado con un guía. La entrada se encuentra a 1.640 sobre el nivel del mar y se extiende varios kilómetros por el interior de la montaña. Desde 1920 es sitio de interés turístico y está abierta al público desde mayo hasta octubre.

Glaciar Vatnajokull, Islandia
Es el mayor glaciar de Europa en volumen – unos 3.000 km³ – y el segundo en área – 8.100 km². La mayoría de las cuevas del hielo se forman como canales para el agua que corre a través del glaciar, estos ríos se abren camino por la parte inferior y forman las cuevas. En los meses de verano se crean estos ríos cuando el flujo del agua está en su punto máximo. Pero únicamente en invierno, cuando las temperaturas descienden por debajo de cero hasta que se consigue congelar las aguas de los ríos y formar el hielo, se crea una nueva cueva. Estas cuevas aunque accesibles durante los meses de invierno – desde noviembre hasta marzo, dependiendo del tiempo – son peligrosas por lo que es necesario hacer el recorrido con un guía capacitado que conozca el glaciar por dentro.

Glaciar Mendenhall, Estados Unidos
Este impresionante glaciar de color turquesa tiene 19 kilómetros de extensión. Situado al sudeste de Alaska en un área protegida llamada Mendenhall Glacier Recreation Area. Son muchos los turistas que se acercan a visitarlo desde fuera pero no todos se atreven a entrar, ya que podría ser peligroso y su largo camino incluye kayak, escalada y caminata. Todo ello mientras observas cómo con el aumento de la temperatura ha provocado el retroceso del glaciar, mientras el deshielo va creando cuevas en su interior.

Cañón del Antílope, Estados Unidos
Este cañón de ranura es uno de los cañones más visitados y fotografiados del mundo, situado en el suroeste de Estados Unidos, cerca de la ciudad de Page, en el norte del estado de Arizona.
Esta formación se debe al paso del agua a través de un proceso de epigénesis durante miles de años. Sus paredes alcanzan los increíbles 40 metros de altura en algunos puntos. Consiste en dos formaciones separadas, conocidas individualmente como “Cañón del Antílope superior” y “Cañón del Antílope inferior”. Esta zona es gestionada por los indios navajos, quienes son los guías de esta visita. Los que mejor conocen la zona ya que puede ser peligroso ya que las lluvias torrenciales en la región provocan inundaciones relámpago en cuestión de segundos.

Cenote Ik-Kil, México
El cenote es un pozo o estanque natural de agua dulce. Ik Kil está en el municipio de Tinúm, Yucatán, dentro del Parque Arqueológico Ik-Kil. Permite a las visitas sumergirse en sus aguas, hay una escalera tallada hasta una plataforma de baño. El estanque tiene 60 metros de diámetro y unos 40 metros de profundidad, abierto al cielo con el nivel de agua a unos 26 metros por debajo del nivel del suelo. Esta maravilla de la naturaleza es un lugar sagrado para los mayas, lo utilizaban tanto para la relajación como para rituales.

Cuevas de mármol, Chile Patagonia
El santuario de la naturaleza Capilla de Mármol es un monumento nacional chileno que forma un conjunto de formaciones minerales de carbonato de calcio, ubicadas en la ribera del lago General Carrera. Con los años esta agua han erosionado los escarpes corteros creando cavernas e islotes. Las cuevas de Mármol se han convertido en un importante atractivo turístico dentro de la región de Aysén, a unos 220 kilómetros al sur de la capital Coyhaique. Desde Puerto Río Tranquilo zarpan pequeñas embarcaciones que llevan a recorrer el interior de las cavernas.

Cueva de Son Doong, Vietnam
Considerada para muchos como la cueva más grande del mundo, lo que no cabe duda es su belleza, una cueva con una densa vegetación y su propio río subterráneo que se encuentra en la provincia de Quang Binh, en el parque nacional Phong Nha-Kẻ Bàng, en Vietnam. Contiene las estalagmitas más altas de hasta 70 metros de alto.
Las cuevas de Son Doong tienen más de 5 kilómetros de largo y zonas donde alcanzan los 200 metros de altura. Debido a la extensión de las cuevas y que en su interior existen varios ecosistemas aislados, diversas formaciones geológicas y sistemas climáticos, se necesita mucha seguridad y las visitas son bajo una excursión especializada que puede superar los 2.000 euros.

Cuevas Batu, Malasia
Un reclamo turístico a 15 kilómetros de Kuala Lumpur, Malasia. Las cuevas Batu es uno de los santuarios hindúes más populares y cada año más de un millón de turistas y devotos visitan esta serie de templos y cuevas naturales. La más importante es la llamada Cueva del Templo o Cueva Catedral, de más de 400 millones de años de antigüedad excavada en piedra caliza. Más conocidas como las “Batu Caves” se elevan casi 100 metros sobre el nivel del suelo y se compone de 272 escalones y más de 160 rutas que ofrecen unas vistas impresionantes. En su entrada, uno de los símbolos más representativos, la gran estatua dorada del Dios Murugan con 40 metros de altura.

Cuevas del Drach, Mallorca
En España, más concretamente en el municipio de Manacor de la isla de Mallorca, podemos encontrar las Cuevas del Drach, que se componen de cuatro grandes cuevas (Cueva Negra, Cueva Blanca, Cueva de Luis Salvador y Cueva de los franceses) conectadas entre sí. Las cuevas se extienden hasta la profundidad de 25 metros y 2,4 kilómetros de longitud, y su formación se debe a la acción del agua de la lluvia. Albergan un lago subterráneo, el Lago Martel, de unos 115 metros de longitud por 30 metros de ancho. Es uno de los mayores lagos subterráneos del mundo. Las cuevas permanecen abiertas al público durante todo el año, por su lago podemos disfrutar de un concierto de música clásica mientras nos adentramos en la belleza de las cuevas con un ambiente iluminado.

Cueva de Nerja, Málaga
Una vez más el escenario se encuentra en España, al sur de la península encontramos la Cueva de Nerja, de las más impresionantes tanto por sus dimensiones como por su antigüedad. Descubierta en 1959, en ella han sido halladas pinturas de focas que podrían ser la primera obra de arte conocida en la historia de la humanidad, en un primer estudio las dataron de 42.000 años, aunque en 2017 las asignaron entre 18.000 y 20.000 años de antigüedad. La apertura al público consta de una superficie de 140.000 metros cuadrados divida en las Galerías Turísticas, las Galerías Altas y las Galerías Nuevas.
Lo más destacado por los turistas es la gran columna situada en la Sala del Cataclismo, con una altura de 60 metros y un diámetros de 18.

Cueva de Valporquero, León
Situada en el norte de la provincia de León (España), y abierta al público desde 1966 se encuentra gestionada por la Diputación de León. Si por algo se caracteriza León es por preservar y respetar su ecosistema y apostar por el desarrollo sostenible. Por ello, la Feria Internacional de Turismo (Fitur) premió en 2019 a la Diputación con el premio nacional al Mejor Producto de Turismo Activo por el curso de las aguas de la Cueva de Valporquero. El descenso del río subterráneo de la cueva es una de las actividades espeleológicas más relevantes de la provincia. Se sitúa en el corazón de las montañas de León junto a la belleza del desfiladero de Vegacervera. Es la cueva más joven de Castilla y León, formada en el Pleistoceno y cuenta con dos niveles de galerías; uno superior de un kilómetro de recorrido hasta la sala de Maravillas y otro inferior, que atraviese la montaña hasta llegar a las Hoces de Vegacervera en grupos de un máximo de diez personas.