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Kumano Kodo, una forma diferente y sostenible de conectar con la versión más mística de Japón

El camino de Kumano es un regalo para los sentidos. Esta antigua red de senderos de peregrinación se extiende por una extensa zona de naturaleza salvaje con impresionantes montañas, santuarios y templos centenarios, estancias tradicionales y leyendas ancestrales que harán conectar profundamente al visitante con la cultura y la espiritualidad japonesa.

El Kumano Kodo, que antaño era un peregrinaje sagrado reservado a emperadores y samuráis, está hoy abierto a todos. Sus rutas de peregrinación recorren montañas, cruzan ríos y atraviesan fuentes termales para conectar los tres grandes santuarios de Kumano, conocidos como Kumano Sanzan (Kumano Hongu Taisha, Kumano Hayatama Taisha y Kumano Nachi Taisha), así como con otros más pequeños. Esta travesía es uno de los caminos de peregrinación más antiguos del mundo y el único, junto con el Camino de Santiago, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO y ofrece una oportunidad espectacular para desconectar de la vida moderna. El peregrinaje puede dividirse en estancias en posadas tradicionales (ryokan) o en largas excursiones de un día desde Nara u Osaka.

El camino se encuentra en la península de Kii, principalmente en la prefectura de Wakayama, conocida por combinar paisajes de mar y montaña y, especialmente, por sus lugares espirituales y de peregrinación. La región es uno de los destinos más sostenible del mundo y así lo confirman periodistas y revistas internacionales.

La peregrinación por la Senda Nakahechi

Es la clásica vía de las cuatro que cruzan por la península de Kii hasta los tres santuarios sagrados: Hongu Taisha, Hayatama Taisha y Nachi Taisha. Antes de profundizar en el bosque de enormes cedros japoneses, hay que sellar el pasaporte de ruta y acercarse a la capilla de Takijiri a implorar un agradable y fructífero viaje. El ritual es tan breve como específico: tocar la campana para avisar a los dioses de tu presencia en el lugar, inclinarse un par de veces, dar una pequeña palmada y elevar en silencio una oración, para finalmente volver a inclinarse. De esta manera, uno se prepara para comenzar la marcha hasta Hongu Taisha, una ruta de 40 km que aguarda un desnivel de entre 600 y 1.200 metros.

El sendero asciende de forma rápida por escalones que millones de senderistas han ido desgastando a lo largo de los tiempos. Bajo el colosal dosel verde de antiguos bosques y montañas es fácil sentirse abrumado y concentrarse en la respiración, los latidos o los pensamientos.

La comodidad de un alojamiento adecuado

Para recorrer esta ruta de peregrinación es necesaria una buena planificación, así como la elección de un alojamiento cómodo en el que hospedarse, poniendo especial atención en su ubicación, y reservándolo con suficiente antelación. Los ryokan (posadas tradicionales) ofrecen una excelente cocina local y, a menudo, un baño de aguas termales para aliviar los músculos cansados tras un duro día de caminata. Algunas de las localidades más indicadas para alojarse son Tanabe, Hongū y Nachi-Katsūra.

Conexión con la naturaleza nipona

Durante la travesía es común escuchar los graznidos de los cuervos, tal vez siervos de Yatagarasu, el cuervo de tres patas (Tierra, Cielo y Hombre) que representa el emblema del camino de Kumano. A su vez, los milanos negros esquivan y sobrevuelan las elevadas copas mientras que los macacos brincan entre los helechos u observan desde las ramas. Asustadizos y esquivos, mamíferos más grandes como ciervos y osos se camuflan al oír los pasos de los humanos.

Kumano Codo y el Camino de Santiago

El Kumano Kodo es, junto con el Camino de Santiago, el único de los caminos reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Dichas rutas de peregrinación se hermanaron en 1998, comenzando una intensa relación que contribuyó a incrementar los lazos entre Wakayama y Galicia. Ambas cuentan con símbolos que guían a los peregrinos, disponen de un atuendo tradicional, están rodeadas de naturaleza y poseen singulares muestras del patrimonio cultural, que convierte cada peregrinación en un viaje apasionante por la historia local. Quien recorre ambas rutas puede obtener la doble Compostela, un recuerdo único de esta experiencia. Este año 2023 celebran el 25o aniversario de su hermanamiento.

Así, espiritualidad, leyenda e historia convergen en esta ruta nipona con la misma naturalidad y generosidad que la cultura japonesa, una especial armonía entre el sintoísmo y el budismo. Y es que esta serie de senderos no tiene un principio ni un final oficial: la magia está en el caminar, no en el terminar.

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