Al abrigo de las montañas y la sabana se esconde un lugar único en Etiopía: El Valle del Omo. En la cuenca del río que le da nombre se asientan las tribus más fascinantes. Convive con los indígenas que pueblan estas tierras del sur desde tiempos remotos y comparte sus ritos y costumbres. Te reconciliarás con la naturaleza mientras conoces los secretos de culturas milenarias. Una experiencia que te cambiará la vida. Miembros de la tribu Hamer te acogerán en su hogar durante todo un día. Conviértete en uno más del clan. Aprende las leyes de la naturaleza y su cultura hasta sentir que eres parte de la tribu.
Inicia la experiencia con la tradicional ceremonia del café etíope a cargo del agente local de Zurmi Ethiopia Tours. Será quien se encargue de recibirte en el punto de encuentro Turmi Nardos Pensión e invitarte al café de bienvenida. Una vez descansado del viaje nuestro compañero te explicará en detalle cómo será tu estancia junto a una de los pueblos más hospitalarios del Valle del Omo.
El desplazamiento hasta la aldea podrá hacerse andando para los más aventureros –15 kilómetros máximo– o en vehículo para aquellos que prefieran iniciar la aventura de forma tranquila mientras disfrutan del paisaje. Una vez allí serás recibido por la familia de acogida con una nueva ceremonia del café, rito ancestral, con el que la comunidad celebra un acontecimiento importante y que te envuelve en un clima de respeto mutuo. El café se convierte en nexo de unión y en primera experiencia compartida con la población nativa.
A continuación conocerás a tus vecinos así como los recursos de los que dispondrás en la aldea. En ese momento dejarás de ser un visitante más para convertirte en Hamer y compartir con ellos las tareas diarias. Los hombres recogerán el ganado y se reunirán para decidir dónde llevarán el ganado al día siguiente. Las mujeres ordeñarán, recogerán leña y aprenderán a hacer el fuego. Serán ellas también quienes seleccionen los ingredientes y elaboren la cena que comerán junto a todos los miembros de la aldea.

Cae la noche y comienzan los relatos del pasado que cobrarán vida bajo las estrellas. El silencio se romperá para la fiesta de los más jóvenes, “El Evangadi”, una danza nocturna única del pueblo Hamer que se baila con la bóveda del cielo como escenario. En la noche más hermosa de la aldea sus ritmos te hipnotizarán. Terminada la fiesta toca descansar. Los hombres suelen hacerlo al aire libre mientras mujeres y niños duermen en las chozas.
Al día siguiente la vida en la aldea comienza temprano. Se prepara el desayuno, se ordeña y se visita a los vecinos para hablar de la actualidad y de las tradiciones milenarias. Todo alrededor del café, símbolo social y excusa para relacionarnos y conocer de cerca a los miembros de la tribu.
Aprenderemos a comportarnos como auténticos pastores y apicultores Hamer. Prepararemos el tradicional “tupper tribal” para el almuerzo antes de salir con el ganado y guiarlo hasta la sabana donde pasta. Sabremos cómo manejar colmenas y obtener la apreciada miel blanca de acacia. Conocerás cómo obtener agua para el aseo personal cavando en la arena del río y cómo preparar un abrevadero para que pueda beber el ganado.
Experimentarás en tu cuerpo lo que significa ser miembro del clan. Sus hombres y mujeres cubrirán tu cuerpo con llamativos colores elaborados con polvo de minerales, tintes vegetales y grasa de animal. El vínculo con la comunidad y el entorno será total. Tu trabajo aún no habrá concluido. Antes tendrás que llevar al ganado al abrevadero que has construido junto a los hombres de la aldea. Sin darte cuenta la hora de comer ha llegado y nada mejor que hacerlo sentado a la sombra de los árboles de la orilla mientras escuchas el sonido del río y rememorar los ritos ancestrales vividos. Aún te quedará conocer un juego tribal llamado “Gebeta” antes de disfrutar de la siesta bajo un gran árbol y sobre una gran piel de vaca.
En el camino de regreso a la aldea con el rebaño iremos recogiendo maderas para la construcción de una choza. Será la manera de contribuir al desarrollo del poblado y dejar una pequeña huella de nuestro paso por la tribu.
Las 16:30 será la hora de marcharnos, no sin antes despedirnos de los miembros de la tribu y participar en la última ceremonia del café junto a la familia anfitriona. Será el momento de obsequiarles con productos locales como café, queso o miel como muestra de agradecimiento por su hospitalidad y el punto final de esta experiencia ancestral.
Más información: http://www.zersiethiopiatours.com