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Escapada a los Pueblos Negros, Guadalajara

En Guadalajara, una serie de pueblos forman un conjunto singular por utilizar en la construcción de sus viviendas lajas (roca plana, lisa y poco gruesa) de pizarra y piedra oscura, de ahí el nombre de la Arquitectura Negra.

En las tierras altas del noroeste de Guadalajara se encuentran los pueblos negros. Hacer un recorrido por las pequeñas localidades que muestran una espectacular tonalidad oscura a causa de una arquitectura rural hecha de lajas de pizarra y piedra oscura es adentrarse en pequeños conjuntos arquitectónicos de muros gruesos, ventanas pequeñas y grandes portones de madera que contrastan con el verde de la sierra de Ayllón.

Es un viaje de recuerdos por villas que se mantuvieron aisladas durante mucho tiempo por un terreno abrupto y un clima duro, y eso se nota. La ruta comienza en la localidad de Cogolludo que nada tiene que ve con este tipo de construcciones, pero donde se puede ver el impresionante palacio de los Duques de Medinaceli de estilo renacentista, construido en el siglo XV.

De aquí a Tamajón, que da la bienvenida a los pueblos de la arquitectura negra. Y aunque no conserva dicha arquitectura, destaca la iglesia de la Asunción, del siglo XIII y de origen románico, y el palacio de los Mendoza, del siglo XVI. Vale la pena dar una vuelta por el casco antiguo y ver antiguas casonas. A poco más de un kilómetro, se encuentra la Ciudad Encantada de Tamajón, una zona de formaciones rocosas espectaculares esculpida por la erosión y disolución del agua. Además, es el punto de partida de dos rutas distintas.

Una de ellas se dirige hacia Retiendas donde se encuentran las ruinas del monasterio de Bonaval, un monasterio cisterciense fundado en 1164, para luego continuar hacia Campillejo, aquí empieza a vislumbrarse la famosa arquitectura negra, y una muestra de ello es la iglesia del pueblo totalmente construida en pizarra. Es uno de los edificios más singulares de la comarca.

Continúa hacia el municipio de El Espinar que ostenta el título de ‘Muy Ilustre Villa’. Ubicado en una colina rodeada de barrancos, tiene unas preciosas vistas sobre el valle del río Jarama. Su iglesia parroquial está construida con mampostería de pizarra, es de planta rectangular y de poca altura, y sorprende por su sencillez.

Roblecasa

Hay que pasar por Roblelacasa donde se conserva uno de los mejores ejemplos de arquitectura negra de toda la comarca, hasta el suelo es de pizarra. Cerca se encuentrala cascada del Aljibe. La siguiente parada será en Campillo de Ranas para ver la iglesia de Santa María Magdalena cuyas lajas se entremezclan, en la torre, con piedras calizas de diversas tonalidades. Un lugar precioso.

Sin olvidar la localidad, con mucho encanto, de Robleluengo. Y, finalmente, se llega a Majaelrayo, ubicada hacia el norte de la ruta, es uno de los lugares más bonitos por sus parajes naturales. Esta rodeado de montañas en el que destaca el pico de Ocejón, y a sus pies, multitud de arroyos. En su patrimonio destaca la iglesia de San Juan Bautista con dos porches de madera en el lado sur. A las afueras de la ciudad se pueden ver las ruinas de la ermita de Santa Ana y la ermita de la Concepción.

La otra ruta parte de Tamajón, desde donde visitar otros pueblos como Almiruete, ubicado en una empinada ladera, es un ejemplo de la arquitectura negra y de la arquitectura dorada (construcciones de mampostería de cuarcita). Llama la atención la iglesia de la Asunción, del siglo XIII, románica con diversos detalles góticos. Siguiendo hacia Palancares, casi despoblado, rodeada de bellos paisajes con bosques de robles, merece un alto en el camino.

La ruta continúa hacia uno de los lugares más turísticos, Valverde de los Arroyos, que se encuentra ubicado en uno de los valles más bellos de la provincia. Sobresalen su plaza Mayor y la iglesia de San Ildefonso, del siglo XIX, una construcción típicamente serrana. A tan solo dos kilómetros de distancia del pueblo existe la posibilidad de contemplar las conocidas Chorreras de Despeñalagua de más de 120 metros de caída.

Hay más pedanías que pueden ser visitadas, algunas han caído en el olvido, otras están en proceso de recuperación, pero todas merecen ser visitadas.