Pueblos con calles empedradas de miradores y balconadas de madera; villa de reyes y nobles, peregrinos y monjes que han dejado escrito su paso en monasterios y castillos. Incuestionable es el patrimonio de la provincia de León, tierra de nobles gentes que han forjado la historia a lo largo de los siglos. Ríos, valles y bosques esconden un patrimonio adornado con leyendas y tradiciones que diseñan un turismo etnográfico sin igual…
Casas de montaña
Empezamos hablando de romanticismo del otoño y… ¡Poco hay más romántico que esto! Las moradas de la montaña, edificaciones de piedra cubierta de teja, adecuan su estructura a las peculiaridades de cada comarca. Los usos y costumbres de las gentes y, especialmente, los materiales que pone a su disposición la cambiante montaña leonesa, definen los distintos matices. Por ejemplo, en la vertiente oriental priman los anaranjados techas de teja; en el occidental deslumbran las oscuras cubiertas de pizarra. La casa babiana o la casa con panera constituyen también excepcionales muestras de arquitectura popular. En el Bierzo, por ejemplo, podemos visitar multitud de edificaciones de aspecto similar a la casa cabreiresa, asentadas sobre la ladera de las colinas con peculiares techos de pizarra. ¡Un espectáculo para la vista! La primera fotografía que no sllevamos en este recorrido por la arquitectura popular leonesa.
Las casas de adobe
Esta es la fotografía, tal vez, más tradicional. Una postal rural que nos podemos llevar visitando estos espacios sin igual. El adobe es una masa de barro mezclado con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al aire, que destaca entre sus cualidades su utilidad como aislante térmico. Así las casas de adobe fueron muy frecuentes en la zona de Tierra de Campos, ribera del Cea, los Oteros, el Páramo y Tierras de León. Y si autenticidad andamos buscando, veremos que aún se conservan algunas en buen estado con techo de teja y diferentes estructuras. Las zonas de riberas fluviales añaden a las casas de tapial una característica propia, la utilización del canto rodado que se asienta en los lechos de los ríos.
La casa maragata arriera
¿Dónde las podemos ver? La casa maragata arriera conserva excelentes ejemplos en Castratamientos de los Polvazares y Santiago Millas. Es de piedra marrón con gran portón de madera y un amplio patio que entonces daba
guarda y custodia a utensilios, carros y mercancías diversas.
Pallozas
Nos vamos directos a los Ancares leoneses. Allí encontramos las famosas pallozas, con un origen prerromano. Son de planta elíptica o cuadrangular en la que se dispone la vivienda y el espacio para el ganado de forma conjunta. El techo es de paja con forma cónica o a dos aguas. Si queremos disfrutar de la tradición en estado puro nada mejor que pasarnos por Balouta, Campo del Agua o Burbia, donde estas construcciones adquieren un protagonismo especial.
Palomares, molinos y bodegas
Si buscamos una fotografía más peculiar, nada mejor que hacer clic a uno de sus palomares. De barro, adobe o tapial en los muros, teja y madera, dibujan diferentes formas según la planta sea circular, cuadrada, rectangular o poligonal. En la provincia, podemos verlos en Tierra de Campos, Páramo, Órbigo y Esta.
Los molinos forman parte inseparable del paisaje de muchos pueblos leoneses. Su belleza radica en las peculiares estructuras que tratan de adaptarse a la singular orografía que surcan los numerosos ríos de la provincia, adecuando su interior a las labores propias de la molienda. Las bodegas son cuevas horadadas en la tierra, propias de aquellas zonas donde el cultivo de la vid ha tenido cierta importancia. Situadas en pequeñas lomas o promontorios de tierra arcillosa para aprovechar el desnivel, estructuran su interior en forma de galerías que dan acceso a dependencias pequeñas.
Hórreo
¡Cómo terminar este recorrido sin visitar sus famosos hórreos! Se trata de una construcción característica de las zonas de montaña. En Riaño y Picos de Europa podemos ver hórreos de grandes dimensiones para almacenar alimentos, cereales e incluso los precisados productos de la matanza.
Qué León lo tiene todo está claro… Pero si buscamos un poco más en su interior encontraremos un sinfín de opciones que tal vez, de un primer vistazo, no hubieran entrado en nuestros planes. Son los secretos de León, los más auténticos, los que siempre se recuerdan. El plan perfecto para un otoño donde encontraremos, sin duda, la fotografía perfecta.
Más información: www.turisleon.com