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Destinos de película

Grandes rutas, escapadas de fin de semana, puentes vacacionales… Cualquier momento es bueno para conocer mundo. En un principio nos guiábamos por instinto, simple atracción por un país diferente, una cultura distinta, un paisaje natural de ensueño o unas ruinas históricas dignas de visitar. Ahora, el cine y las series de televisión juegan un papel importante a la hora de elegir destino. Hablamos de los destinos de película, viajes a escenarios en los que se han rodado cintas cinematográficas y series populares.

El Deir es el segundo edificio más conocido en Petra, tras el Khazneh. Es un edificio monumental excavado y esculpido a piedra.

Indiana Jones, Petra
¿Quién no ha soñado alguna vez con emular a Indiana Jones? Al final de la película «Indiana Jones y la última Cruzada» rodada en 1989, Harrison Ford se adentra en un majestuoso templo cristiano excavado en roca en cuyo interior se encuentra el Santo Grial. Para los más aventureros, este hermoso lugar existe, se llama «el Tesoro» y se esconde en Petra, aunque ojo, no es más que una fachada.
Petra es un famoso yacimiento arqueológico situado en el desierto del sudoeste de Jordania. Un enclave de más de dos mil años de antigüedad, fundado alrededor del año 300 a. C. y llegó a ser la capital del reino nabateo. La ciudad, a la que solo se puede acceder a través de un pasadizo de roca llamado Al Siq, alberga tumbas y templos excavados en acantilados de piedra arenisca rosada, de donde saca su apodo, la Ciudad Rosa.

Kasbah Ait Ben Haddou es una ciudad fortificada en la provincia de Uarzazate, entre las provincias de Tata y Marrakech (Marruecos). Ait Ben Haddou fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. En este maravilloso enclave se han filmado películas como Lawrence de Arabia, La momia, Gladiator o El reino de los cielos. En Juego de Tronos representó a Yunkai y Pentos, en la Bahía de los Esclavos.

Juego de tronos
El tour de «Juego de Tronos«, ha recorrido diferentes puntos del continente europeo, pero cuyo núcleo central se encuentra en Irlanda del Norte, escenario donde se desarrollan las escenas de El Muro o el Castillo Negro, entre otros.
Recorre Croacia, España y Escocia. Por supuesto, España tiene un papel relevante en esta aventura: en Cataluña encontrarás la casa de Sam Tarly, así como las calles de Braavos por las que paseaba Arya Stark. No muy lejos de allí están la ciudad de Mereen en Peñíscola (Castellón) o el Mar Dothraki en Tudela (Navarra). Andalucía también tiene su punto: en Sevilla, Córdoba y Almería encontrarás la más antigua de las Ciudades Libres, Volantis, así como Dorne, cuyos Jardines del Agua son igualitos a los del Real Alcázar de la capital hispalense. La serie Juego de Tronos encontró en este destino las localizaciones para recrear sus Siete Reinos. En el Parque Forestal de Tollymore, el camino de The Dark Hedges se convirtió en un bosque encantado.

Bahía Wallilabou, San Vicente y las Granadinas en el mar del Caribe.

Piratas del Caribe
En las Antillas Menores caribeñas se encuentran las huellas de los misteriosos y carismáticos personajes de la saga Piratas del Caribe. Y es que la geografía caribeña es mágica hasta para hacer cine. Todas, absolutamente todas las películas protagonizadas por Jack Sparrow y sus “amigos” contienen escenas rodadas en algún lugar del maravilloso Caribe dada la existencia de puertos antiguamente visitados por piratas legendarios o la belleza de sus parajes. Las cinco películas de la saga de Piratas del Caribe contienen escenas rodadas en Isla Tortuga, Isla Dominica, Islas Bahamas, la Bahía de Wallilabou, Hawai, Puerto Rico y Port Royal.
Varias escenas de Piratas del Caribe se han rodado en Whitehaven, Austraslia, una de las playas más hermosas del mundo.

Pese a que los deslumbrantes paisajes se rodaron en el Parque Masai Mara, en Kenya, la escena de la migración se filmó en el Parque del Ngorongoro, Tanzania

Memorias de África, Kenia
«Yo tenía una granja en África». ¿Les suena? Seguro que sí. Es la frase por excelencia de «Memorias de África», película basada en la novela «Out of Africa» de la danesa Karen Blixen quien llegó a Kenia en 1914 para crear, con su marido, una Plantación de café. Unos 17 años después, Blixen regresó a su país y reflejó su experiencia en varios libros, pero la historia saltó a la fama gracias a la hermosa película protagonizada por un imponente Robert Redford y una fantástica Merryl Streep.
Esos escenarios africanos, esas escenas cargadas de romanticismo y la belleza del guión la han convertido en una película de culto que ha posicionado Kenia como uno de los destinos más deseados para muchos viajeros. En 1937 abrió en Nairobi el Museo Karen Blixen, visita obligada de quien pisa este país, al igual que la Reserva Nacional Masaï Mara, otro escenario del filme.

Túnez es el país que más veces ha aparecido a lo largo de la saga. En el desierto de Tozeur es donde se ubica Tatooine, el planeta donde viven los Jawas. Cerca de Chott el Jerid, en la gran planicie salina, se encuentra la granja de los Lars; en Medenine está la casa de Anakin; y en la isla de Djerba, la cantina de Mos Eisley.

Star Wars
Star Wars ha generado una numerosa lista de países por donde han desfilado las tropas imperiales, y además, en los emplazamientos en donde se han rodado escenas de sus películas se han dejado incluso parte de sus decorados. Este es el caso de Túnez, han mantenido Tatooine y este “planeta” prácticamente intacto. Aún se puede acceder a la granja de los Lars, al astropuerto Mos Espa (donde además puedes alquilar una túnica y una espada) o a la casa de Anakin. Con un simple paseo por el pueblo de Tozeur o por la isla de Djerba sentiremos la cercanía de los jedi, pues George Lucas se inspiró en la tradicional vestimenta de los tunecinos para las vestimentas de sus personajes. A este respecto hay que apuntar que el director artístico de algunas de las películas de «Star Wars» es Taieb Jallouli, un tunecino que sabía que su país contaba con parajes naturales incomparables. Él fue el responsable de la creación de los dos escenarios que recrearían Mos Spa (el astropuerto del planeta Tatooine) para «La amenaza fantasma»: uno de ellos, el más pequeño, quedó enterrado bajo las arenas del desierto y cualquier día reaparecerá como si de una alucinación se tratara. El mayor se encuentra cerca de los pueblos de Tezour y Nefta.
En Sevilla su Plaza de España fue la inspiración del reino de Naboo en La guerra de los clones. En Italia, y su lago de Como o el Palacio Real de Caserta; California, con Buttercup Valley; o Noruega, donde en Finse tuvieron problemas con la nieve pero que sirvió para recrear Hoth. Algunos otros países como Suiza, China o Tailandia, sirvieron como imagen de algunas escenas pero sin llegar a rodar en ellos.
Islandia, con el glaciar de Langjökull y en volcán de Krafla; los Emiratos Árabes, con Abu Dabi; Irlanda, con la Roca de San Miguel; y Reino Unido.

Parque Nacional de Zhangjiajie es un onírico tesoro natural, declarado patrimonio mundial por la Unesco en 1992 y geoparque global en 2004, que sirve de magnífico escenario para una historia de seres capaces de dar saltos imposibles en un bosque de ensueño. Uno de los caminos serpentea por la roca en un recorrido de 5.700 metros que augura unas vistas de cine.

Avatar, Zhangjiajie, China.
Para llevar a cabo esta película, el director inventó una realidad nueva, un espacio completamente natural donde los protagonista viven en plena armonía con un entorno que no ha sido modificado por la acción humana. La vegetación salvaje y las enormes montañas del parque se convirtieron en un símbolo de lo que James Cameron buscaba.
Los pináculos de este parque nacional chino, situado en la provincia de Hunan, en el interior de China, crean un paisaje único. Para James Cameron, el director de Avatar, fueron una gran inspiración para inventar Pandora, el mundo imaginario en el que se desarrolla el argumento de la película.
Los escenarios vistos en la película están inspirados en uno de las vistas más maravillosas de nuestro planeta, las conocidas Columnas del Cielo ubicadas en Zhangjiajie, China. Eric Hansos (experto en efectos especiales) descubrió este lugar cuando se encontraba haciendo turismo por esa zona, al cual bautizo como la montaña Hallelujah (lugar sagrado para los Na´vi).

El paisaje rocoso del Monte Ruapehu, dentro del Parque Nacional de Tongariro, fue el lugar elegido para rodar las escenas de la entrada a la Montaña Solitaria: la desolación de Smaug. El lugar es increíble y un destino de esquí imprescindible.

El señor de los anillos, Nueva Zelanda
Peter Jackson recorrió durante seis años Nueva Zelanda buscando dónde recrear los fantasiosos escenarios de El señor de los anillos, la trilogía escrita por J.R.R. Tolkien. Allí encontró los volcanes del P. N. Tongariro donde, desde la cresta del Ngauruhue, encontró una visión del sobrecogedor Monte del Destino.
Cerca de Auckland, en la isla norte de Nueva Zelanda, Peter Jackson inmortalizó una docena de lugares como las granjas del pueblo de Waikato que usó para la aldea de Hobbiton.

La Finca de Osorio es quizás el recinto natural por excelencia de Teror. Forma parte del mítico Parque Rural de Doramas.

Palmeras en la nieve, Gran Canaria
Palmeras en la Nieve es una de las grandes producciones del cine español de todos los tiempos. Rodada entre Gran Canaria, Huesca y Colombia. La mayor parte de la película se rodó en las Palmas de Gran Canaria, en la Finca de Osorio donde se recreó una plantación de Cacao de Guinea Ecuatorial: la finca de cacao Sampaka. Aunque el rodaje también pasó por ciudades como Arucas, Gáldar, Guía y Telde.
Tras casi 10 meses de rodaje en Canarias, el equipo al completo se desplazó hasta Colombia para rodar impresionantes escenas de paisajes. Es en este país latinoamericano donde se han recreado la selva y las playas vírgenes de la antigua isla de Fernando Poo. Y es que aunque en nuestro país abundan las playas de cine y en Gran Canaria no faltan arenales que te dejan sin habla, como por ejemplo Maspalomas, playa nudista, o Las Canteras, una de las más visitadas de España, es la costa virgen colombiana la que más recuerda a la africana y la que aporta detalles como el sonido de los árboles o los insectos que confieren veracidad a la película.

Ta Prohm, un templo de Angkor, provincia de Siem Reap, Camboya. La combinación fotogénica y atmosférica de los árboles que crecen en las ruinas lo han convertido en uno de los templos más populares de Angkor entre los visitantes. La UNESCO inscribió a Ta Prohm en la Lista del Patrimonio Mundial en 1992.

Lara Corft: Tomb Raider, Angkor
Los vestigios del Imperio jemer, cuya época de esplendor se extiende entre los siglos IX y XV, sobreviven escondidos tras la vegetación de la selva camboyana, cerca de la ciudad de Siam Reap. La película basada en un videojuego narra las aventuras de Lara Croft, quien se enfrenta a misterios antiguos explorando ruinas en busca de tesoros perdidos.
Los templos de Angkor muestran como, con el implacable paso del tiempo, la naturaleza termina por imponerse sobre el hombre. Así se han creado imágenes irrepetibles, donde la vegetación es la dueña de las ruinas, algo que resultó la mejor inspiración para recrear el mundo de Lara Croft.

Las Islas Phi Phi son un archipiélago que está compuesto por 4 islas principales que son; Koh Phi Phi Don, Koh Phi Phi Leh, Koh Pai o Bamboo Island y Koh Yung o Mosquito Island.

La Playa, Ko Phi Phi Lee, Tailandia.
La recóndita bahía de Maya Bay es el escenario real donde se rodó la historia del protagonista de este largometraje, un joven americano que llega a esta maravillosa playa para dejar atrás su vida y sumergirse en una comunidad supuestamente ideal, sin contacto alguno con la civilización del continente.

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