El barrio de Cimadevilla en Gijón

Este barrio de pescadores tan emblemático ha sido protagonista de los sucesos más importantes de la ciudad, por lo que ha pasado a formar parte de su patrimonio cultural.

Aunque estuvo olvidado durante algún tiempo ahora es lugar de moda a visitar por los turistas. Tranquilo durante el día, de noche sus establecimientos y restaurantes se llenan de gente.

El barrio de Albaicín en Granada

De los treinta y tres barrios que tiene la capital, el más famoso, y que dio origen a la ciudad, es el barrio árabe del Albaicín, que conserva calles empedradas, cuestas y jardines.

En la parte alta queda el Mirador de San Nicolás, desde donde se puede, ver al fondo la Alhambra y Sierra Nevada, lugar obligado para todo el que llegue a Granada.

Este barrio también cuenta con multitud restaurantes y bares de tapas.

El barrio de Río de la Pila en Santander

El barrio del Río de la Pila estaba en decadencia, pero ha logrado volver al esplendor con el que contaba antes. Sigue siendo bohemio, aunque muchos de los antiguos edificios que llevan abiertos más de 50 años han sido reformados, además, de que han sido construidos nuevos centros culturales, tiendas y bares.

También, este barrio cuenta con un funicular gratuito para subir al punto más alto desde donde se puede observar su conocida bahía.

El barrio de Dalt Vila en Ibiza

Más de 2.000 años de historia e impresionantes vistas desde los baluartes, en este lugar Patrimonio de la Humanidad.

Casas de grandes portalones de madera, restaurantes, bares, tiendas de recuerdos, galerías de arte y museos como el Arqueológico y el Puig des Molins con la mejor colección de arte púnico del mundo.