Viajar es, sobre todo, vivir experiencias, sentir emociones y compartirlas, porque son esas experiencias y emociones las que se quedan para siempre en nuestra memoria y álbum de recuerdos. Esta propuesta va dirigida a esas viajeras y viajeros que buscan un turismo experiencial y anteponen la calidad a la cantidad, la pausa a la prisa…
Escenarios naturales cargados de magia, atardeceres bermejos dibujados en el horizonte, miradores con estampas de otras latitudes, productos gourmet con el saber y sabor de sus paisajes, experiencias únicas en ferias, festivales y eventos autóctonos, hombres y mujeres que acogen con afecto. Álava ofrece esto y mucho más… Os proponemos en las siguientes páginas algunos planes para sentir y vivir este territorio tan variado y sorprendente.
Cima del Alto de Urbina

La cima del Alto de Urbina o Cruz Grande permite disfrutar de los mejores amaneceres y atardeceres de Álava. Esta montaña de fácil acceso alcanza una altura máxima cercana a los 700 metros y ofrece una vista panorámica de 360o desde la que divisar los montes Gorbeia y Oketa, Vitoria-Gasteiz, Legutio o la masa de agua del embalse de Ullibarri-Gamboa, que cubre el que en otro tiempo fue el valle de Gamboa con aldeas como Zuaza, de la que sólo emerge la conocida como “isla de los conejos” en el centro del pantano. Otras atalayas cercanas desde las que disfrutar de las bellas vistas que ofrece el embalse son el Alto de Urizar, los montes de Santa Cruz y Galbarrain o la ermita de Santa Marina. Si además de disfrutar de unas vistas privilegiadas quieres hacer algo más de ejercicio, puedes recorrer la ruta circular que va desde el pueblo de Ullíbarri-Gamboa hasta la presa pasando por la vía verde que rodea el embalse.
Valle de Aramaio, la Suiza vasca

El Valle de Aramaio se sitúa a los pies del Parque Natural de Urkiola, y es la muga natural entre las provincias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. Bautizado con acierto por Alfonso XIII como “la pequeña Suiza”, es un lienzo en verde custodiado por cimas míticas como Orixol, Izpizte o Anboto, una de las montañas más bellas de Euskadi y, según cuenta la leyenda, hogar de Mari la Dama de Anboto.
Sus formaciones montañosas y extensos bosques de pinos y hayedos acogen bellas rutas y senderos que lo convierten en un paraíso para amantes de la naturaleza. Ibarra, Arraga, Arriola, Errotabarri…
Recorrer sus barrios repartidos entre colinas es una experiencia única. De su rico patrimonio histórico y cultural destacan la Ferrería de Aurtola y el caserío Salturri, declarados patrimonio arquitectónico. Otras experiencias que te cautivarán son las visitas al taller de extracción de miel de Aldeko Eztia y a Iturrieta Sagardotegia para conocer los secretos de la sidra de Gorbeia elaborada artesanalmente.
Anillo Verde, el pulmón de Vitoria-Gasteiz

El Anillo Verde que abraza Vitoria-Gasteiz ofrece zonas de descanso, áreas de observación de fauna y arboledas perfectas para hacer senderismo o practicar “baños de bosque”.
Maroño, el reflejo de Sierra Salvada
Sierra Salvada da cobijo al Embalse de Maroño que, agradecido, refleja en sus aguas el imponente macizo montañoso. Una bellísima postal aún poco conocida para disfrutar íntimamente.
Telégrafos ópticos de Álava

Hace más de 150 años, seis torres conectadas visualmente vigilaban y mantenían comunicada a Álava desde las alturas. Emplazadas en Quintanilla (Ribera Baja), La Puebla de Arganzón, Vitoria-Gasteiz, Argó- maniz, Dallo (Barrundia) y Mezkia (San Mi- llán), fueron construidas o reaprovechadas en seis atalayas formando la línea de telegrafía alavesa, el WhatsApp del siglo XIX. En la parte superior de cada torre se ubicaba el telégrafo óptico para que cada torre repitiese el mensaje de la anterior, transmitiendo la información a gran distancia en un tiempo muy inferior al de un mensajero a caballo. Situada en lo alto de un promontorio a 652 metros de altitud, la Torre de Quintanilla de la Ribera es la mejor conservada tras su restauración. Se trata de la primera torre de la Línea de Castilla en territorio vasco al conectar visualmente con la Torre de Campajares, a 11.897 metros de distancia y la siguiente, la Torre de La Puebla de Arganzón, a 9.827 metros.
Portilla, Ocio y Torre de los Varona, los clásicos castillos vascos

Euskadi destaca por los castillos y las fortificaciones palaciegas donde la pequeña nobleza se hizo fuerte durante la Reconquista. Te presentamos 3 magnÍficos ejemplos. Construido en una atalaya natural, a 780 metros de altitud, a principios del siglo XI, el Castillo de Portilla y su entorno son uno de los espacios con mayor riqueza histórica y paisajística de Álava.
El Castillo de Ocio, de arenisca y argamasa, parece estar construido en una sola pieza. Su emplazamiento en la imponente peña de Lanos controlaba dos rutas antaño importantes: el corredor Inglares-Ega, y la ruta alternativa a las Conchas de Haro.
La Torre de los Varona en Villanañe (Valdegovía) es quizá el mejor ejemplo de fortificación palaciega vasca por su magnífica conservación y por ser la única de toda Álava que conserva su foso.
Alaitza, Gazeo y Añua: las ‘Capillas Sixtinas’ de Álava

Las pinturas del templo de San Martín de Tours en Gazeo y las iglesias de Santa María de la Asunción en Alaitza y de la Natividad de Nuestra Señora en Añua aúnan arqueología medieval, paz e iconografía cristiana únicas.
Creencias y ritos antiguos en Rioja Alavesa

Rioja Alavesa es mucho más que vino. Descubre una historia única de creencias y ritos funerarios en joyas del patrimonio como el Dolmen de la Chabola de la Hechicera, la Necrópolis de Santa Eulalia o las iglesias de San Juan y Santa María de Laguardia.
Calados de Laguardia, la villa subterránea

Uno de los grandes atractivos de Laguardia se encuentra bajo tierra. Túneles que recorren el subsuelo y que hace décadas servían para la crianza del vino en barricas. Con el tiempo, muchos de estos pasadizos se habían perdido u olvidado. Pero desde hace unos años, algunos de estos tramos se han recuperado convirtiendo la visita subterránea de la villa en una singular y atractiva alternativa.
Así, entre las iniciativas ligadas al boom del enoturismo, destaca la recuperación realizada por Casa Primicia de los calados de la bodega más antigua del mundo para convertirlos en salas de catas y nichos para su club de consumidores. Mientras, la bodega El Fabulista ha convertido su entretenida visita guiada por sus viejas instalaciones en una cita imprescindible. También destacan las opciones gourmet y gastronómicas de Entre Viñas y Olivos, una vinoteca con sótano o el alargado calado de Hospedería Los Parajes, situado debajo de la Plaza Mayor.
Vías Ferratas de Sobrón
Cita ineludible para personas amantes del vértigo, las Vías Ferratas de Sobrón ofrecen grandes dosis de adrenalina y vistas espectaculares con el río Ebro bajo tus pies.
La vía conocida como “La cresta” fue inaugurada en 2016 y fue la primera completamente equipada de Euskadi. Con tres tramos que van incrementando su dificultad tiene una longitud total de 550 metros. Cinco años después, en 2021, se estrenó una segunda vía ferrata de gran dificultad técnica en lo alto del desfiladero de Sobrón. Denominada “Harri Gorri” cuenta con paredes verticales de ascenso y descenso y dos puentes de 45 metros.
La Robleda de los Sueños

La localidad de Quejana cuenta con un singular recurso natural y artístico a partes iguales apto para todos los públicos. Inaugurada en 2021, “La Robleda de los Sueños” reúne a reconocidos artistas que han plasmado su obra en el tronco de un roble. Cada obra está vinculada a una asociación de carácter humanitario, social, medioambiental o sanitario.
Así, 25 árboles, 25 artistas y 25 ONGs forman este peculiar museo al aire libre con la solidaridad como valor añadido. Destaca también la dimensión medioambiental del proyecto que sirvió para recuperar el robledal que alberga las obras.
Valle Salado de Añana

Considerado como uno de los paisajes culturales más espectaculares y mejor conservados de Europa, el Valle Salado de Añana es una cita ineludible para nuestros visitantes. 6.500 años de historia y un proyecto único de rehabilitación os esperan.
Así es Álava un destino mil experiencias. Sólo hay una cosa mejor que visitar Álava, ¡vivirla!
Elige tus experiencias en: https://alavaturismo.eus/es/